Redacción/CDMX
Quién puede decir que fue el primero en hacer un listado de los libros más leídos de un año.
Este afán por enumerar o resaltar lo más destacados títulos lleva varias décadas y responde, en muchos casos, a valores subjetivos.
El diario El Universal rescató de su archivo un ejemplo de esta labor.
Se trata de una publicación de 1923 en donde Luis G. Nuila, uno de los tantos seudónimos del periodista Rafael Heliodoro Valle, quien nació en Honduras pero hizo su brillante carrera literaria en México les pidió a editores, lectores, profesores y escritores que mencionen los libros más leídos.
Con fecha del 27 de diciembre de 1923, recordó que en algunas bibliotecas se recurrió a autores como: Saturnino Calleja, Emilio Salgari, Amado Nervo, Walter Scott, Alexandre Dumas, Pierre Loti, Julio Verne, Víctor Hugo y Juan de Dios Peza.
En la publicación apuntó:
Villaurrutia, que ya es crítico de los que inspiran confianza, está, por supuesto, al tanto de lo que pasa con los libros hispanoamericanos. Me habla con entusiasmo de Pablo Neruda. El poeta chileno de “Crepusculario”.
Le llama la atención la producción de libros en verso que están llegando de Sudamérica. Xavier hace una pausa para contarme “Poemas en prosa”, de Pedro Pardo: Es el producto -me dice- de un temperamento que sacrifica el hallazgo ocasional a lo artístico o depurado que se hace permanente. Prado representa en América el mejor triunfo de las serenas disciplinas espirituales.
Otro personaje consultado es Juan Bautista Iguiniz Vizcaíno, subdirector de la Biblioteca Nacional, quien destacó: la “Historia de México”, por Monseñor Francisco Banegas Galván; el “Diccionario Autobiográfico de Conquistadores y Pobladores de Nueva España”, publicado por don Francisco A. de Icaza y “Cuauhtémoc”, de González Obregón.
El periodista que recibió dos honoris causa, uno de la UNAM y otro por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, recordó que fue a pedirle su opinión a Eduardo Colín a la Secretaría de la Escuela de Jurisprudencia y concluyendo de dictar: “Sufragio efectivo. No reelección” a la taquígrafa, le aseguró que la obra con más sustento de el año que terminaba era “El Minutero” de Ramón López Velarde.
Además de “El concepto de la Historia Universal”, de Antonio Caso.
Heliodoro Valle, que escribió casi una treintena de libros, cierra su colaboración informando que ese año, hasta el 18 de diciembre habían acudido a la Biblioteca Nacional 110 mil lectores.
Entre lo más solicitado por los asistentes se encontraba “Los tres mosqueteros”, de Alexandre Dumas.
(Con información de El Universal)