Redacción/CDMX
El proceso de descolonización de los museos con la restitución de las obras de arte a sus lugares originarios tiene una trayectoria desigual.
Con declaraciones de intenciones por parte de ciertos estados europeos y más lenta de lo deseado por los diferentes gobiernos de África y América que piden su devolución.
Egipto, Perú o México, del lado de los países que reclaman sus bienes, y Reino Unido, Francia, Alemania, Austria, Portugal e Italia, cuyos museos guardan muchos de estos objetos culturales del colonialismo, abordan este proyecto de diferente forma, con los países del sur de Europa entre los menos proclives a la devolución.
Por ejemplo Egipto: Cuenta con un Departamento de Repatriación de Antigüedades, recuperado más de 30.000 piezas, muchas de ellas son monedas.
Perú: En los últimos años ha suscrito acuerdos y convenios bilaterales de protección de ese patrimonio, entre ellos con Estados Unidos y Chile.
Esto permitió que piezas prehispánicas como «Sol de Echenique», que es el símbolo de Cuzco, volvieran a su país.
El gobierno mexicano ha recuperado alrededor de 9 mil piezas que considera patrimonio nacional, en su mayoría de la época prehispánica.
También ha tenido que combatir subastas en ciudades como Nueva York, París y Roma en las que aparecen objetos robados, pertenecientes al patrimonio de México.
Austria: la principal polémica se refiere al penacho que se supone perteneció a Moctezuma, propiedad del Estado austríaco y conservado en un museo de Viena, y cuya devolución reclama México.
Reino Unido: el Museo Horniman del sureste de Londres, ha iniciado la devolución a Nigeria de 72 piezas sobre todo de bronce del antiguo reino africano de Benín expoliadas por el Ejército británico en 1897.
Francia: ha protagonizado simbólicas restituciones como la devolución a Benín, en 2021, de 26 obras del tesoro real del antiguo reino de Dahomey, conocido por su ejército de mujeres soldado, entre otras.
Alemania: Los museos alemanes se enfrentan a la restitución de aproximadamente un millar de artefactos expoliados durante la época colonial y que se encuentran repartidos por una veintena de museos alemanes.
Portugal: El Gobierno anunció recientemente que va a crear un inventario del patrimonio cultural que haya en el país, con origen en las excolonias y que plantea una «eventual devolución» si fuera necesario.
Italia: no se plantea actualmente la descolonización de sus muchos museos, pese a que algunos cuentan con colecciones enriquecidas con arte de otras culturas, sobre todo de África.
España: «Nosotros no descolonizamos, pero sí queremos estrechar más nuestros lazos con los países latinoamericanos desde el respeto y la igualdad, buscando la fraternidad», explican, intentando que en los museos «se presente una visión global y diversa.
(Con información de Crónica)