Redacción/CDMX
El pintor Rafael Cauduro, fallecido el sábado pasado, comenzó su carrera como artista en los años 70, nunca estudió arte en la academia, sino que desarrolló un camino en solitario, propio de su carácter reservado e introspectivo.
Su trabajo con la caricatura le permitió reconocerse como artista y plasmar su visión aguda sobre la sociedad, la religión y la política en todas sus obras.
Es autor de los murales “Escenarios subterráneos” del metro Insurgentes, y “El condominio” ubicado en avenida Veracruz, en la colonia Roma.
La curadora Alesha Mercado, en entrevista con Excélsior, habló sobre el carácter social del creador mexicano:
“El siempre fue un luchador social y en la retrospectiva, Un Cauduro es un Cauduro, (es un Cauduro), expuesta en San Ildefonso en febrero pasado y ahora en el Museo Morelense de Arte Contemporáneo, hice mucho empeño en mostrar eso: su preocupación política y social por hacer ver a la gente con temas como el maltrato a las mujeres, hasta lo que se considera su magna obra, que es el mural de la Suprema Corte”, mencionó.
La experta en muralismo Guillermina Guadarrama explicó que “Cauduro arribó al arte mural con el propósito de mostrar nuevas rutas para su necesaria renovación, sin olvidar el objetivo: dejar memoria y visibilizar acontecimientos para crear conciencia”.
(Con información de Excélsior)