Redacción/CDMX
Decenas de estudios advierten los terribles efectos que el calentamiento global está causando en la salud mental, incrementando sus repercusiones y dando paso a nuevos síndromes.
Al fenómeno de extrañar el entorno que todavía se habita pero que ya no se reconoce, se le denominó como “solastalgia”, su origen se encuentra en el cambio climático, gracias a las actividades humanas que han modificado el medioambiente, causando impactos graves en las poblaciones, afectando directa e indirectamente en la salud mental y el bienestar psicosocial, así lo dio a conocer la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe publicado a principios de junio.
Esto afecta no solo a la salud sino también intensifica los factores de riesgo sociales y ambientales que empeoran las enfermedades mentales y crean nuevas afecciones psicológicas.
Cada vez es más frecuente observar desastres naturales en los ecosistemas, huracanes que destrozan hogares, inundaciones que sumergen comunidades, incendios forestales que consumen la vida de muchos, todo esto arrastra a las poblaciones a la inseguridad y pérdida de su lugar y cultura.
“El calentamiento global agudiza los problemas de derechos humanos. Es el desafío bioético más complejo de nuestro tiempo”, dijo el titular de la Comisión Nacional de Bioética de la Secretaría de Salud.
“El impacto se registra de forma evidente en el desarrollo del estrés postraumático y exacerbaciones de trastornos de personalidad en quienes sobrevivieron a eventos catastróficos”.
Aumentando así la depresión, los comportamientos suicidas, incremento de bebidas alcohólicas y ansiolíticos.
En los últimos cincuenta años, cinco millones de personas han sido afectadas por estos peligros causados por el clima, según la OMS.
Yasna Palmeiro-Silva, autora chilena de un estudio sobre la amenaza del cambio climático en la salud de la población, afirma la aparición de nuevos trastornos psicológicos, por lo que es urgente actuar ante estas nuevas patologías como el “dolor ecológico” o la “ecoansiedad”, padecimiento que presentan personas ante el escenario apocalíptico que predice los cambios ambientales.
Son muchos los estudios que asocian las altas temperaturas con la evolución de trastornos psicológicos, asegurando que una ola de calor impacta en el equilibrio mental, incrementando así la posibilidad de ingresar a urgencias por un brote de esquizofrenia o trastorno bipolar.
Investigadores de la Universidad de Standford y la Universidad de California en Berkeley en 2018, mostraron en un informe publicado en la revista Nature, la relación entre el suicidio y el calentamiento global.
Por ejemplo, cada grado de temperatura que aumenta en México, crece un 2,1% la tasa de suicidios. Estimando que en el 2050 las cifras se incrementen en decenas de miles de muertes.
Muchas comunidades han perdido sus casas quedando en situación de pobreza, provocando el fenómeno de los migrantes climáticos, “Los daños en la infraestructura socioeconómica aumentan el estrés y la ansiedad a largo plazo y, con ello, el riesgo de conflictos y desplazamiento de comunidades”, aproximadamente cuatro millones de mexicanos y centroamericanos se verán en la necesidad de dejar sus hogares por el aumento del nivel del mar y el declive de la producción agrícola en los próximos años, los problemas ambientales agudizan las inequidades sociales y de acceso a la salud. “Y su impacto tiene una relación directa con la desigualdad entre las poblaciones y los elementos que componen la justicia global”, dijo Palmeiro-Silva.
(Con información de El País)