A unos días de cumplir 80 años, deja legado histórico en Guadalajara
Paola Sánchez / Ciudad de México
Tras varios días hospitalizado, este viernes falleció a los 79 años de edad el arquitecto mexicano Fernando González Gortázar, creador de obras icónicas para la arquitectura moderna en Jalisco.
Su trabajo ha sido expuesto en el Palacio de Bellas Artes, el Museo Rufino Tamayo, la Galería Juan Martín y el ex-Convento del Carmen, por mencionar algunos recintos, mientras que sus esculturas públicas se encuentran en México, y varias ciudades en Japón y España.
En Guadalajara, donde permaneció gran parte de su vida, destacan creaciones como la Gran Puerta, situada en el Parque Amarillo de la colonia Jardines Alcalde, las “Pistolas” del Parque González Gallo y la torre de Los Cubos en la famosa avenida Lázaro Cárdenas.
El Miembro Emérito del Sistema Nacional de Arte era conocido por respetar e interpreta a la naturaleza, así como la raíz cultural de nuestro país, logrando compartir su concepción arquitectónica más allá de lo funcional.
Además, por su gusto por el arte urbano que lo llevo a dignificar ciudades y pobladores con proyectos que destacan los valores de sensibilidad y espiritualidad para generar un hilo conductor entre la forma, el espacio y la ciudad.
El diseñador fue galardonado en varias ocasiones, entre los reconocimientos se encuentran el Gran Premio Henry Moore en Japón y el Premio Jalisco en Artes Plásticas en 1989, el Premio América de Arquitectura, en Panamá, 2009 y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Bellas Artes en el año 2012.