De acuerdo a la columnista de The Washington Post, Ruth Marcus las periodistas de televisión que dejan ver su vejez lo hacen bajo su propio riesgo
Redacción/CDMX
“¿Se teñirá o no el cabello? Solo su peluquero lo sabe con seguridad”. Esta frase fue utilizada en un anuncio de 1956 de la compañía fabricante de tintes Miss Clairol, para persuadir a las mujeres de que teñirse el cabello estaba bien y tuvo gran relevancia por años, aunque creeríamos que esta situación ha cambiado creando una sociedad más libre y abierta, esto no es así del todo.
Pues existen muestras que existe discriminación laboral en la contratación de mujeres mayores, determinando que la apariencia física juega un papel decisivo.
Caso contrario con los hombres de mayor edad que, al tener canas adquieren una imagen de autoridad y sabiduría.
Esta situación existe en todos los niveles corporativos y en todas las industrias, pero, en casos como la actuación o televisión se convierte en algo más evidente, donde la apariencia pareciera lo más importante.
Como es el caso de la presentadora principal del noticiero nocturno más visto en Canadá, Lisa LaFlamme de 58 años, fue despedida de la cadena CTV donde trabajo durante 35 años, y fue remplazada por un hombre de 39 años.
Aunque la cadena declaro que había sido una “decisión comercial” esto se pone en duda. Como muchas mujeres LaFlamme decidió durante la pandemia, dejar de teñirse el cabello, dejando sus canas al descubierto, pero esto disgusto al nuevo jefe de la cadena, Michael Melling, quien según reportes, “preguntó quién había autorizado la decisión de ‘dejar que el cabello de Lisa se viera canoso’”, sin importarle que fuera una periodista galardonada.
No obstante, Lloyd Robertson, a quien LaFlamme remplazó en la silla de presentador se retiró hasta los 77 años, obviamente los “cambios en lo hábitos de los espectadores” no le tocaron un pelo.
“Los hombres envejecen en la televisión con una sensación de seriedad, mientras que nosotras las mujeres tenemos una fecha de caducidad”, así lo afirmó Roma Torre, junto con otras cuatro presentadoras de NY1, con edades entre los 40 y 60 años, que demandaron al canal de noticias local en 2019 por discriminación de edad y género.
Lo anterior provoca que en la televisión no haya periodistas que dejen ver su vejez, no existen presentadoras famosas en la pantalla con canas.
A pesar de las mejoras en el mundo para las mujeres independientes y trabajadoras, todavía prevalece el sexismo, la discriminación por la edad causada en muchos casos por el dominio de la cultura juvenil, que podría empeorar cada vez más.
(Con información de The Washington Post)