Una entrevista con el coreógrafo y bailarín Shantí Vera acerca del ciclo This Land My Body, parte de la edición doce del Festival CuatroxCuatro
Ana León/Ciudad de México
A partir de una convocatoria del British Council en México, Shantí Vera y el festival CuatroxCuatro llevaron a cabo una colaboración con CASA Festival, en Londres, que lleva por nombre This Land My Body, un ciclo que se integra por cinco piezas visuales dirigidas por artistas británicos y que estuvo bajo la curaduría de Cordelia Grierson, directora artística y Cecilia Kuska, productora creativa. La gira de proyecciones por diferentes ciudades del país de estos trabajos, forma parte de la edición doce del Festival CuatroxCuatro que este año se denomina FESTLAB4X4, un festival laboratorio.
–This Land My Body», señala Shantí Vera en entrevista, «tiene que ver con este juego de palabras: “esta tierra, mi cuerpo” y, de alguna manera, es una continuidad de ese pensamiento en la relación de cuerpo y naturaleza.
En esta ocasión, las piezas no fueron comisionadas sino sólo seleccionadas por Grierson y Kuska e introducidas en un contexto mexicano en una gira nacional en diez fechas y en ocho ciudades: Mérida, Tuxtla Gutiérrez, Xalapa, Aguascalientes, Baja California, Ciudad de México, Oaxaca, Querétaro.
–Habíamos pensado hacerlo también en las redes, pero estamos intentando que las actividades tengan que ver con acudir al teatro, porque ese encuentro, aunque va ser una proyección de piezas visuales, creemos que el encuentro que hace que vayas y salgas de tu casa, ya está implícito como una manera de relacionarte con el mundo. Ir al teatro indica que tienes que ir a disponer tu cuerpo a observar un pensamiento, una reflexión que alguien más está creando.
Desde el festival se lanza la pregunta: ¿cómo podemos pensar desde las artes? Lo que se obtiene a través de este filtro, el del arte, es una media distancia que permite a creadores como Vera, mirar. Pero también se pregunta: ¿cómo estamos pensando la sostenibilidad desde las artes?
–Más allá de las leyes y los gobiernos y las acciones concretas que se puedan tomar, pensamos que las artes tienen una manera no aleccionadora, sino que desde la ética y la reflexión puede tenerse esa media distancia.
Y menciona una reflexión de Santiago Alba Rico.
–La reflexión tiene que ver con una cuestión de cuerpo a cuerpo, cómo tejemos un imaginario que disponga otra manera de cómo nos relacionamos con el mundo. Él habla mucho de que cuando tú lees un libro, estás imaginando con esa persona. Y esa cuestión de cuerpo a cuerpo que tiene el teatro, la danza, el asistir a ver algo, es la imaginación que a nosotros nos interesa.
Shantí Vera señala que el cambio climático y el calentamiento global, es algo que nos compete a todos y es ésta también una razón para desarrollar prácticas y una gira en Latinoamérica y llegar a lugares que de otra manera sería muy difícil. Por ejemplo, Tuxtla Guriérrez. Siendo él originario de esa ciudad, no siempre es posible que el festival se realice ahí. Esto depende de presupuestos y muchas cosas que tienen que ver más con la economía cultural que con la práctica artística.
–Este año el festival lo estamos realizando desde muchos lados porque en México los protocolos de covid están restringiendo muchas cosas. De hecho hemos tenido muchas cosas en zoom y no nos encanta. Estamos luchando contra eso porque creemos que con los protocolos necesarios se pueden hacer las cosas. Me parece que las instituciones culturales más que pensar que esto va a ser un problema, tienen que pensar cómo nos relacionamos con el problema. Las cosas se pueden hacer, pero eso implica dinero. ¿Por qué no destinar montos específicos para cumplir con los protocolos? Porque lo que queremos es estar en los teatros.
El cuerpo y la naturaleza son el eje temático de este ciclo, pero no sólo se acota a eso.
–En cada una de las piezas que se van a presentar el cuerpo es el espacio de reflexión. La pieza de Shalini Adnani te lleva por un viaje paisajístico, pero un paisaje concreto y cercano. Mira cosas pequeñas que tienen que ver con naturaleza, pero ¿qué es naturaleza? El humano es tambié parte de la naturaleza y asumir que somos naturaleza nos hace ver de otra manera estas palabras: cuerpo/naturaleza. La pieza de Stasis (The Sedate, imagen en portada) se hace en un montaña, en una montaña de algo, entre tierra o algo de reciclado. Olores vivos, opacos. No es un discurso cerrado, sino que desde la composición están jugando con esta reflexión.
De esta misma manera, las tres piezas restantes juegan con esta reflexión. Feni Kostopoulou no sólo cuestiona, explora, ejercita la relación cuerpo-naturaleza, sino que también pone sobre la mesa —al realizar sus movimientos en un espacio negro total y utilizando un vestido y tacones como indumentaria—, las fronteras, la pertenencia a una región, la creación una identidad a partir de los límites. Se expande en el no tiempo y no espacio.
–Las piezas pueden tener muchas lecturas. La curaduría invita a reflexiones más amplias, cruzadas. No es sólo cuerpo-naturaleza. Ése es un punto de partida, pero va más allá.
Las ates provocan encuentros y nos ponen de frente con nuestras ideas preconcebidas. A veces lo hacen con un arco narrativo perfectamente delimitado: un inicio, un punto intermedio y un fin. Otras no, simplemente se elaboran ideas que buscan detonar más preguntas que dar una respuesta, alejarse del aire aleccionador.
–Pienso que las palabras son conceptos para abrir espacios y el punto es que las palabras en nuestras relaciones cotidianas se instrumentalizan. Cuando se habla de cuerpo y naturaleza no significa que el cuerpo humano esté aislado de la naturaleza, sino más bien que dialogan. Lo que pasa es que el humano puede replantear constantemente la manera en que nos relacionamos y somos parte de la naturaleza. Se habla de cuerpo salvaje como pensando que el cuerpo humano no es salvaje en sí. Somos todas esas cosas de la naturaleza. A veces, en lugar de dejar que las palabras se relacionen sensiblemente, lo que queremos es ubicarlas como etiquetas, en lugar de dejar que las mismas palabras nos lleven hacia esos lugares donde podemos comprender de manera más amplia. Por eso me gusta mucho la poesía, porque la poesía te dice cosas sin señalarte cómo hacerlas. Yo comprendo la relación con las palabras desde un lugar muy sensible, con mucha ética y no como instrumento o con un fin utilitario. Me parece que hemos puesto a las palabras en un lugar arriba, y las palabras son corporales. Nombrarlas es apenas un intento para comprenderlas, pero no puede ser un lugar de aterrizaje. Es el punto de partida.
¿Un significado que termina de concretarse en el cuerpo?
Creo que la cuestión de significar para mí es un problema. Me parece que el hecho de que a las cosas les veamos el significado antes que cualquier cosa, nos está limitando la manera en que nos podemos relacionar. Por eso a mí lo que me interesa es una semiótica polívoca, corporal y cognitiva, en lugar de significar algo o de la subjetivación.
Pienso que nuestra relación con el mundo es corporal y la relación de la historia del mundo occidental es de significado. La artes son un espacio para volver a replantear esas distancias. Me gusta mucho por eso la práctica artística.
Hablas de distancias. Mencionas también tu gusto por la poesía que no te da un significado total y abre una puerta a más preguntas. La danza también llega a ese nivel de abstracción de la poesía. ¿Se necesita hacerla más cercana o accesible al entendimiento del público?
El problema que ha tenido la danza en intentar justificarse desde otros lugares que no son los propios que le corresponde —que yo creo que todos le corresponden—, como que se inserta en otros lugares para, de alguna manera, ser más entendible, y tal vez la danza no tenga que ser entendible, ¿por qué no dejar que se enuncie a sí misma y que se defienda a sí misma? También me parece que estamos hablando otra vez de la diferencia entre la profesión y la práctica artística. La profesión tiene que ver con una cuestión más dentro del mundo del capital integrado. Y la práctica artística tiene que ver más con la imaginación de cuerpo a cuerpo, donde el cuerpo se está abriendo, reflexionando, disolviendo, ampliándose.
Pienso que la enunciación o los lugres en donde la danza se tienen que relacionar es por sí misma abrir espacios, pero no insistir en que llegue la gente. Pensar en los público me parece un poco truculento. Yo no puedo decir lo que el público quiere. No puedo. Me parece que lo que uno tiene que hacer, en este caso, al organizar un festival, nosotros creemos que las personas que invitamos son muy valiosas por lo que dicen. Lo que pueda suceder, cómo sea recibido, yo no puedo controlarlo. Lo que puedo hacer es insistir en ponerlo en los lugares para que la gente lo pueda tener a la mano. Por eso creo que es una cuestión de distancia, podemos ubicar a los cuerpos coreográficamente en ciertos espacios para que las personas decidan si se relacionan o no con eso. Pero no creo que sea una cuestión de captación de públicos como se dice. Me parece que esto es un slang más de la institución cultural para justificarse a sí misma. Y como nosotros no somos institución, no pensamos desde ese lugar. Pensamos más bien que la imaginación es el paso de un cuerpo a otro. En que el teatro ayuda a que nos encontremos y componer. Una cuestión de cuerpo a cuerpo.
Mencionas que aunque son piezas audiovisuales las que se van a proyectar, es importante que sea en un teatro, que haya gente, que se de ese encuentro de los cuerpos. ¿Cuál es la importancia de que los cuerpos estén en el espacio?
Me parece que la pregunta es la respuesta misma. Lo importante es que los cuerpos estén en los espacios. Lo importante es que se habiten esos espacios. No que se usen o se utilicen, sino que se habiten. Por eso es que las palabras son tan bonitas, porque cuando tú habitas, estás siendo, estás sucediendo, en lugar de utilizar, que tiene que ver con esta cuestión de la historia del mundo occidental que es tomo esto, lo utilizo y luego lo desecho. Y cuando tú habitas te colocas en el espacio, te relacionas. Llegas a un teatro a habitar eso que va a suceder ahí, así sea una proyección sólo de piezas audiovisuales. Hay algo que sólo va a suceder ahí.
Habitar esos espacios, ubicar a los cuerpos en esos espacios, es algo que tenemos que defender.
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Las piezas que se presentarán en diferentes ciudades del país a partir de este 9 de diciembre son:
-TEN MILLION TONS de Charlotte Edmonds
-THEY GAVE ME A MAP AND I DREW THEM A LINE de Shalini Adnani
-THE SEDATE de Stasis
-INA de Aneil Karia y Alesandra Seutin
-THIS DANCE HAS NO END de Feni Kotsopoulou
Los horarios y sedes los puedes consultar aquí.
Imagen de portada: Stil de The Sedate