La artista estadounidense-libanesa murió este fin de semana a los 97 años de edad; su última exposición es la retrospectiva en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía recientemente inaugurada
Redacción/Ciudad de México
En un presente que nos forza a encontrar nuestra manera de estar en el mundo a muy temprana edad, Etel Adnan, poeta y artista nacida en Beirut en 1925 y nacionalizada estadounidense, nos demostró que ese lugar no es un sitio fijo. La de Adnan, hija de madre griega cristiana originaria de Esmirna (actual Turquí) y de padre sirio musulmán (alto funcionario del imperio Otomano nacido en Damasco), fue una carrera pictórica que no despegó sino hasta los 87 años. Diez años después, a los 97, la artista que residía en París ha fallecido.
Antes del éxito internacional, Adnan existía ya como escritora y artista. El éxito no llegó ha definirla, estaba hecha desde mucho antes. Le dio sí, la oportunidad de llegar a un público más amplio. Justo hace cuatro años, el 15 de noviembre de 2017, una nota sobre la exposición de Etel Adnan en la Biblioteca Central de la UNAM aparecía en este espacio. Su obra llegaba por primera vez a nuestro país a través de la Galería Kurimanzutto y su proyecto Sonora 128. Bajó del espectacular —formato de este ciclo expositivo— y se desplegó íntimamente en un espacio de la planta baja de la biblioteca antes mencionada con Album à dessins, como continuación del ciclo expositivo antes mencionado.
Allí, Adnan tradujo su vocación poética en un armónico juego de geometrías, manchones de color y trazos ilegibles que se mezclaron o yuxtapusieron en superficies verticales y horizontales, llegando a esa simplicidad compositiva de la que han hablado los especialistas como característica de su obra plástica. En las primeras láminas, las líneas tensaban los límites de la página; en las segundas, acompañaban la horizontalidad. Adnan creaba así, delicados juegos en la superficie que alojaban grafías ilegibles. Su poesía estaba ahí, en el trazo inconcluso, en el color difuminado. No hay historia, no hay un concepto que definir o idea que entender. El observador tenía la oportunidad de pararse, en medio del murmullo de la sala de lectura, y mirar, respirar.
Etel Adnan creció hablando griego y turco, pero fue el francés la lengua en la que fue educada. Estudió Filosofía en París, en la Sorbona, para realizar posteriormente, en 1955, una estancia en Berkeley y Harvard. Dos décadas de su vida las dedicó a dar clases en la Universidad de California. En los años setenta regresó a Beirut, su ciudad natal, que vuelve a abandonar tras el estallido de la guerra civil; antes de eso, allí trabajó, hasta 1976, como editora cultural en dos diarios. Pero antes, en 1957 visitó México y quedó impactada por los mosaicos creados por O’Gorman para la Central y en el inicio de la década del sesenta comienza a pintar.
Es conocida también por su poesía, sus obras de teatro y sus novelas; es conocida también por plasmar en su obra su mirada crítica respecto al colonialismo —renunció durante un tiempo a escribir en francés—, sobre la guerra de Vietnam, sobre el devenir del mundo. En la pintura, en ese contexto, se declaró dispuesta a «pintar en árabe».
En 1977, como una reacción hacia la Guerra Civil Libanesa, Adnan escribió la novela Sitt Marie Rose, galardonada con el premio France-Pays Arabes y traducida a más de diez idiomas.
Ha expuesto en The Serpentine Sackler (Londres, 2016), en el Institut du monde arabe (París, 2015), en la Haus Konstruktiv (Zúrich, 2015), el Museum der Moderne Salzburg (Austria, 2014), el Arab Museum of Modern Art (Doha, Qatar, 2014) y en la Whitney Biennial (Nueva York, 2014). Ha recibido numerosos reconocimientos por sus aportaciones a la cultura, incluyendo la Orden de Caballero de las Artes y las Letras, la más alta condecoración cultural francesa.
Sobre la obra de Adnan se ha dicho: «El estilo de Etel Adnan ha evolucionado desde las primeras épocas más cercanas a la abstracción geométrica más pura, pasando por su acercamiento al paisaje en los años setenta sin abandonar la abstracción».
Actualmente su obra se exhibe en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía y en el Museo Guggenheim en Nueva York.
Imagen de portada: Etel Adnan en 2015 en su estudio en París / © Catherine Panchout / Sygma via Getty Images