¿Cuántos años tiene el Universo? ¿Qué tan rápido se expande? Celia Escamilla Rivera, investigadora de la UNAM, trabaja con el Premio Nobel de Física 2011, el estadounidense Adam Riess, en el proyecto Snowmass 2021
Karen Rivero / Ciudad de México
¿Cuántos años tiene el Universo? ¿Qué tan rápido se expande? Estas preguntas son un debate constante en la astronomía y han impulsado un catálogo de observaciones cosmológicas que buscan confirmar, cambiar o extender las hipótesis establecidas hasta ahora. Para responder a estos cuestionamientos, Celia Escamilla Rivera, investigadora del Instituto de Ciencias Nucleares, de la UNAM, trabaja con el Premio Nobel de Física 2011, el estadounidense Adam Riess, en el proyecto Snowmass 2021.
«Pensábamos aproximadamente hace diez años que el Universo tenía 13.8 mil millones de años, y ahora resulta que no, ahora resulta que tiene una edad mucho menor, entonces este gran descubrimiento, este número que estamos encontrando necesitamos probarlo como pasa con la Teoría de la Relatividad General de Einstein, necesitamos comprobar si efectivamente estamos haciendo bien los cálculos, si esa regla que diseñamos es correcta o si estamos cometiendo un error.»
A partir del Big Bang, considerado el origen del cosmos, el Universo se expande y lo hace de manera acelerada, que se considere más joven o más viejo se debe a los cálculos que se realizan sobre la velocidad de su aceleración. Una de las técnicas de medición empleadas es lo que se conoce como escalera cósmica, es decir, a partir de una distancia base se calcula la distancia de objetos más lejanos y cada uno de ellos representa un escalón hasta llegar al Universo temprano, así con ayuda de una fórmula se puede calcular el tiempo de su nacimiento.
«Nuestras investigaciones han sugerido que probablemente esa regla tenga mucho error, hay bastante error detrás de la medición de estas famosas supernovas, lo que nos lleva a un número que no coincide con lo que ya estaba reportado en la literatura, un número que indica que el Universo parece ser más joven.»
La propuesta de Celia Escamilla Rivera, jefa del Departamento de Gravitación y Teoría de Campos, en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, y de su equipo de trabajo, se basa en calcular la velocidad con que se expande el Universo a partir de dos métodos, el primero, estudiando la radiación de fondo de microondas, es decir la luz más antigua del cosmos, y el segundo, observando el entorno local, las galaxias cercanas, para después contrastarlos.
«Estamos pensando que a lo mejor sea que el Universo en realidad tenga alrededor de 9 mil millones de años, entonces es bastante menor a ese 13.8 mil millones de años del que hablaba. Falta mucho por entender, en dos grandes rubros en la ciencia, que es la teoría, lo cual nos lleva a pensar que probablemente la Relatividad General de Einstein tenga por ahí una pata coja que hay que acomodar con muchas herramientas matemáticas, entonces esa podría ser una gran solución a este problema y, la otra, sería tomar en consideración las mediciones que estamos haciendo, que nuestros telescopios están funcionando con una calidad concisa, que los filtros estén totalmente pulcros, porque esto también afecta a nuestras observaciones.
»Nuestros cálculos pueden ser correctos, lo que nos llevaría a un gran descubrimiento, que es concebir una nueva edad del Universo, una nueva regla, una nueva escalera cósmica. Y una manera de medir distancias en el cosmos, eso es bastante interesante actualmente para nosotros los cosmólogos.»
Más de setenta investigadores de más de treinta países trabajan en el proyecto Snowmass 2021, que busca encontrar respuestas a preguntas cómo ¿Qué se está haciendo mal? o ¿si está haciendo algo mal en la medición de la aceleración y edad del Universo? Celia Escamilla asegura que la ventaja de perseguir la respuesta a unas preguntas científicas como éstas es que en el camino y en la búsqueda se desarrolla tecnología, teoría, conocimiento matemático y físico, que enriquecen el estudio de la cosmología y la astronomía.