La investigadora y activista Marta Lamas comenta la decisión tomada el día de ayer por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
Ohmar Vera / Ciudad de México
«Para el movimiento feminista y todos los grupos que incluyen ese movimiento, éste es un triunfo compartido con un grupo de juristas progresistas que han utilizado los estándares internacionales, que están en la punta de una discusión y que han entendido la locura de penalizar o castigar a las mujeres que abortan. Las mujeres siempre han abortado y realmente el tema de la penalización no sirve ni para garantizar derechos, ni para que se dejen de embarazar sin desearlo; lo que hay que apostar es por ampliar la educación sexual, por ampliar el acceso a anticonceptivos baratos y seguros, y por entender que hay distintas perspectivas en la vida. Habrá mujeres que embarazadas sin desearlo deciden llevar a cabo su embarazo y están en su derecho, y otras que decidan interrumpirlo; y la ley está precisamente para que quien elige interrumpirlo tenga las condiciones para hacerlo y que quien elige seguir con su maternidad lo pueda hacer», señala la investigadora y activista Marta Lamas.
Y es que las leyes que criminalizan la practica del aborto, impuestas en 28 de las 32 entidades del país, ahora son inconstitucionales, dictaminó la Suprema Corte de Justicia de la Nación ayer martes. Un hecho histórico que abre la puerta a la legalización del aborto en todo el país. Para la investigadora y activista, éste es un triunfo de los movimientos feministas y de los ideales progresistas que han demostrado los ministros de la Suprema Corte.
La decisión se tomó de manera unánime por los diez ministros en el Pleno, que discutieron la propuesta del ministro Luis María Aguilar, para despenalizar el aborto y dejar en libertad a las mujeres que han decidido la interrupción del embarazo en su etapa inicial.
«El proyecto del ministro Aguilar es muy progresista, habla mucho de la maternidad y del proyecto de vida de la mujer e insiste que un embarazo no puede ser un obstáculo en el proyecto de vida de la mujer, y de alguna manera hace una argumentación en contra de esta obligatoriedad; recupera el deseo de las mujeres.»
El debate ProVida/ProAborto es uno de dos miradas opuestas e irreconciliables; sin embargo, hay que considerar la realidad nacional en torno al tema del aborto. De acuerdo a varios estudios, se calcula que en todo el país se practican cada año entre 750 mil y un millón de abortos clandestinos y un tercio de ellos resulta en complicaciones que requieren atención médica urgente. Colocando al aborto clandestino como la cuarta causa de muerte materna en México.
«A nadie le van a imponer nada con esto, simplemente la Corte dice que no hay que castigar a las que abortan, por que en este momento hay cientos de mujeres abortando que no afectan los derechos de terceras personas, que ni te estás enterando de cómo están abortando, pero que pueden ser castigadas si son pobres, porque las ricas pueden abortar en los consultorios de sus ginecólogos y nadie las va a llevar a la cárcel, las que llegan a la cárcel son mujeres pobres, las que tienen luego problemas de salud, las que, incluso, mueren por un aborto mal hecho son mujeres pobres. Aquí hay un tema por la justicia social de la Suprema Corte.»
Tras la decisión, el ministro presidente Arturo Zaldívar, ha dirigido un mensaje a los jueces de todas las instancias del país a seguir el criterio de la Corte para dictar sentencia en el mismo sentido.