Éste es considerado el mayor acervo audiovisual de América del Sur con cerca de 250 mil rollos de filmes y un millón de documentos
Redacción / Ciudad de México
Ayer jueves un incendio de grandes proporciones destruyó parte del galpón de la Cinemateca de Sao Paulo que alberga, al menos, cuatro toneladas de material sobre la historia del cine mundial y de Brasil.
Parte del equipo del Cuerpo de Bomberos se desplazó al barrio Vila Leopoldina, en la parte oeste de la capital paulista; alrededor de setenta efectivos lograron controlar el fuego por la noche. Éste había iniciado pocos minutos después de las 18 horas (hora local) cuando técnicos daban mantenimiento al aire acondicionado.
El incendio inició en una sala de acervo histórico de películas ubicada en la primera planta del edificio.
El portavoz de los bomberos, Marcos Palumbo, explicó que las llamas se propagaron rápidamente debido a los materiales altamente inflamables almacenados en el local, como cintas cinematográficas, fotografías o copias de películas.
De acuerdo a lo que informó la agencia EFE, el galpón, que es un local de almacenamiento de algunos materiales, pero no es la sede central de la Cinemateca, alberga al menos dos mil copias de películas y cuatro toneladas de material de documentación de la historia del cine, según los cálculos de fuentes del sector.
Palumbo señaló que el fuerte incendio se propagó por un edificio que cuenta con unos mil metros cuadrados, aunque todo el complejo tiene cerca de nueve mil metros cuadrados.
No hay heridos, pero aún no se cuantifica el daño material provocado al que es considerado el mayor acervo audiovisual de América del Sur.
Tragedia anunciada
El incendio fue lamentado por sectores políticos, culturales y civiles de Brasil, que criticaron la «tragedia anunciada» que amenazaba al mayor acervo audiovisual de Suramérica, con cerca de 250 mil rollos de filmes y un millón de documentos.
El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, afirmó en sus redes sociales que las llamas son «un crimen contra la cultura del país». «El desprecio por el arte y por la memoria termina así: con la muerte gradual de la cultura nacional», escribió en su Twitter.
La institución estaba ya sumergida en una grave crisis financiera. De hecho, hace unos días, la Fiscalía alertó al Gobierno brasileño por el riesgo de incendios en la Cinemateca y, el año pasado, llegó a entrar con una acción en la Justicia contra el abandono por parte de la administración pública y falta de contrato para la gestión de la institución, esto de acuerdo a lo informado por EFE.