Esta mañana se aprobó la incorporación del inmueble en Tlaxcala a la declaratoria de los Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl, cuya ruta forma parte de la Lista de Patrimonio Mundial desde 1994
Redacción / Ciudad de México
La ruta conocida como Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl, incluye catorce inmuebles conventuales de valor excepcional (once en Morelos y tres en Puebla), construidos por las órdenes dominicas, agustinas y franciscanas. Todos ellos fueron inscritos en el listado internacional el 17 de diciembre de 1994, por constituir un testimonio del patrón arquitectónico concebido para lograr la evangelización de un extenso territorio y que compartía, dentro de sus características principales, el uso de espacios abiertos, como los grandes atrios.
En aquél año, esa declaratoria incluyó en, una primera instancia, los conjuntos conventuales de Cuernavaca, Tepoztlán, Totolapan, Tlayacapan, Atlatlauhcan, Oaxtepec, Yecapixtla, Ocuituco, Tetela del Volcán, Hueyapan y Zacualpan, en Morelos; así como Tochimilco, Calpan y Huejotzingo, en Puebla.
Ahora, a esa lista se suma el Conjunto Conventual de Nuestra Señora de la Asunción, en Tlaxcala, un monumento histórico que desataca por sus ornamentos arquitectónicos únicos, como su torre exenta o su alfarje de estilo mudéjar. De acuerdo con diversas fuentes históricas, la actividad constructiva en el emplazamiento franciscano inició entre 1525 y 1527 y es el primer monasterio de la orden franciscana edificado en el valle que une a los estados de Tlaxcala y Puebla.
Es en este lugar donde se realizó la primera versión regional de este modelo arquitectónico, que sirvió de ensayo espiritual, político y estético para comenzar la expansión evangelizadora y constructiva hacia el centro y sureste de México y, posteriormente, hacia los territorios del norte (llegando hasta los Estados Unidos), cubriendo también los territorios desde el océano Atlántico hasta el Pacífico.
El Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), sesiona de manera virtual desde la ciudad de Fuzhou, China; dicha reunión se realiza desde el pasado 16 de julio y hasta el próximo día 31, allí se analizan las candidaturas de inscripción a la lista de Patrimonio Mundial, tanto las correspondientes al año 2021 como aquellas que no pudieron estudiarse en 2020; la propuesta del monumento tlaxcalteca es la única que presentó México en esta ocasión.
Se elaboró un expediente técnico ampliamente documentado, así como el Plan de Gestión del sitio, lo anterior en apego a la normativa indicada en las Directrices prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial.
La nominación del Conjunto franciscano de Tlaxcala fue construida siguiendo los criterios II y IV relativos a sitios o paisajes culturales y con los que fue aprobada la candidatura de los Monasterios del siglo XVI:
II) Atestiguar un intercambio de valores humanos considerable, durante un periodo concreto o en un área cultural del mundo determinada, en los ámbitos de la arquitectura o la tecnología, las artes monumentales, la planificación urbana o la creación de paisajes.
IV) Ser un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de construcción o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana.
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Con información de la Secretaría de Cultura
Imagen de portada: Cortesía de la Secretaría de Cultura / © Mauricio Marat / INAH