El proyecto de biblioteca del artista mexicano Pedro Reyes activa por primera vez una biblioteca pública, esto a través del Centro de Documentación del Museo de Arte Carrillo Gil
Redacción / Ciudad de México
¿Cuál es la relación que establecemos con los libros? ¿Cómo? ¿Desde dónde? ¿Cómo se ordenan? ¿Qué mapa mental construye en nosotros ese orden? ¿Qué preguntas nos lanza el ordenamiento y disposición de los libros en una biblioteca? ¿Qué temas e inquietudes contiene? ¿Qué caminos para llegar a la lectura nos ofrece? Y si esa biblioteca no sólo es de libros sino de obras de arte, ¿qué tipo de lectura se nos está proponiendo? ¿Qué conversación se abre ahí?
Tlacuilo es un proyecto de biblioteca que inició con el acervo personal del artista mexicano Pedro Reyes y que ahora se extiende a otros para incentivar el intercambio, el diálogo y el préstamos de libros. Con este objetivo, el acervo del Centro de Documentación del Museo de Arte Carrillo Gil deviene biblioteca a través de Tlacuilo y una app que se descarga en el teléfono móvil. Además, se activa también una colección de elepés VOZ VIVA, realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México y la primera Biblioteca de Artes: «obras de arte que puedes llevarte a casa», como señala el artista en un video del Museo. Es decir, el visitante puede llevarse en préstamo cualquiera de las obras por un periodo de tres meses y vivir con ella, transformar la relación con la obra de arte en el museo a la obra de arte en el espacio doméstico y los vínculos que el espectador establece con ella.
«Una biblioteca que no presta, no es una verdadera biblioteca, es una cárcel de libros»
—Pedro Reyes
Tlacuilo, en el espacio del Museo Carrillo Gil, se inauguró el pasado mes de abril y permanecerá activa hasta marzo del siguiente año.