Cada nombre de un animal no tiene una, sino muchas historias y Jazmina Barrera acompañada de las ilustraciones de Rachel Levit, nos muestra algunas de ellas
Karen Rivera / Ciudad de México
¿Cuál es el origen de los nombres de los animales? Tigre, por ejemplo, proviene del griego “tigris”, y a su vez del persa “thigra”, que significa agudo y punzante, este término fue utilizado como verbo para referirse a la velocidad y rapidez de una flecha, así lo plantea el Diccionario General Etimológico de la Lengua Española. La escritora mexicana Jazmina Barrera indaga en los mitos, historias y equivocaciones que permitieron identificar mamíferos, peces, reptiles y aves, y que muestra su libro Los nombres de los animales.
«Siempre me han gustado mucho las etimologías, esta disciplina que estudia la historia del lenguaje de las palabras que utilizamos todos los días y que muchas veces no sabemos de dónde vienen. Palabras que utilizamos muy cotidianamente y que tienen historias fascinantes, muchas veces misteriosas y que todavía nos las conocemos del todo», señala Jazmina Barrera. Y continúa, «elegí las historias que me parecían más divertidas, entretenidas o fascinantes, porque claro, cada nombre de animal tiene no una, sino muchas historias, porque además utilizamos en español muchas palabras distintas para referirnos al mismo animal. Una más conocida, por ejemplo, es la historia del hipopótamo, que viene de hippos y potámios, que quiere decir “caballo de río”, entonces aquí yo me pongo a especular un poquito, porqué alguien compararía a un hipopótamo con un caballo, si son animales tan distintos y es divertido imaginar ese tipo de historias.»
La publicación, que busca acercar a los niños a este tipo de etimologías, contiene imágenes de la ilustradora mexicana Rachel Levit Ruiz. El humor, la sorpresa y la sabiduría son elementos presentes en este libro, en el que la autora también presenta cómo se mezclan los idiomas en cada uno de los nombres, como en el caso del armadillo que en náhuatl significa conejo-calabaza.
«En la lechuza, que el nombre es una mezcla de leche y noctua, que significa noche, es basado en una leyenda de que a las lechuzas les gustaba recostarse sobre los bebés como si fueran a amamantarlos, entonces me encantó la imagen de una lechuza amamantando un niño, pero pues se necesita mostrarla así, entonces lo que hice fue más bien una lechuza abrazando a un niño», cuenta Levit.
«Yo creo que es un libro que escribí pensando en niños de cinco años en adelante, pero siento que es un libro que pueden disfrutar los adultos, al menos es un libro que yo disfruto muchísimo», detalla la autora.
Los nombres de los animales es una publicación de la editorial chilena Hueders y que promueve la editorial mexicana Sexto Piso.