La UNAM será la sede del Laboratorio Centralizado para Medición de Inmunidad contra la covid-19, el primero en su tipo en América Latina
Karen Rivera / Ciudad de México
La UNAM será la sede del Laboratorio Centralizado para Medición de Inmunidad contra la covid-19, el primero en su tipo en América Latina. A través de la colaboración de las Facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia, de Química y del Instituto de Biotecnología de la Universidad, esta iniciativa permitirá realizar investigaciones que serán claves en el desarrollo de vacunas contra la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 y otros padecimientos potencialmente pandémicos.
El Laboratorio Centralizado para Medición de Inmunidad contra la covid-19 de México forma parte de un grupo de laboratorios de excelencia a nivel mundial, que integran la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias, con sede en Oslo, Noruega. CEPI, como se le conoce, es una asociación global lanzada en 2017 que desarrolla vacunas contra virus considerados potencialmente pandémicos por la Organización Mundial de la Salud. Actualmente tiene un especial interés en vacunas contra el SARS-CoV-2. ¿Cómo funcionará este laboratorio en el país?
«En lo que consiste el Laboratorio Centralizado es justamente el que se puedan hacer pruebas en los voluntarios que se apliquen la vacuna, ya sea fase 1 o 2, por ahora, incluso después vendrá fase tres, que uno pueda tomar las muestras de estos voluntarios y se pueda evaluar la respuesta inmune con métodos estandarizados y homologados en el mundo entero. Es decir, cualquier laboratorio que pertenezca a esta red deberá arrojar los mismos resultados. El CEPI nos va a hacer la transferencia de tecnología y, entonces, se van a utilizar los mismos equipos, los mismos reactivos, materiales y evidentemente la misma metodología y eso da una mayor certeza a los resultados», comenta Laura Cobos, profesora titular de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.
Este laboratorio se ubica en el nivel 3 de bioseguridad, es decir, se trata de un espacio donde se manipulan agentes biológicos potencialmente peligrosos e infecciosos por vía aérea. Su objetivo inicial será evaluar la generación de anticuerpos y la respuesta inmune celular que genera la vacuna contra COVID-19 en los individuos que la reciban. Lo anterior será posible gracias a las técnicas ELISA y ELISPOT, y a las pruebas de seroneutralización viral, que se realizarán en las Facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia, de Química y del Instituto de Biotecnología de la UNAM, dependencias universitarias que conforman el laboratorio.
«Cuando un individuo se aplica una vacuna, lo que estas esperando es que ese individuo monte una respuesta inmune, es decir que su sistema genere la protección contra esa vacuna. Entonces, un individuo puede generar anticuerpos y se pueden medir y decir, «ah, pues tengo tal cantidad de anticuerpos»; esto generalmente lo da las pruebas de ELISA, que se llama así, pero a veces no todos esos anticuerpos son capaces de evitar la infección del virus, entonces una medida mucho más aproximada o más real de qué tan protegido estoy una vez que me vacuné, son estos ensayos de seroneutralización. Y consisten básicamente en enfrentar los anticuerpos de estos individuos que recibieron la vacuna, enfrentarlos al virus y ver si estos anticuerpos son capaces de bloquear la infección del virus.
»¿Por qué es importante? Porque para poder saber si una vacuna es eficiente, medir su eficacia, tengo que demostrar que genera una respuesta inmune en el individuo que yo la apliqué, entonces esto es un paso crucial para el desarrollo de cualquier vacuna en términos generales. El que México pueda contar con un laboratorio de esta naturaleza nos pone en un nivel de competencia mundial, porque en realidad sólo hay ocho laboratorios de este tipo en el mundo, de hecho, como te comenté seríamos el primero en Latinoamérica, y entonces sí pone a México en un nivel muy importante.»
Que un laboratorio de este nivel llegara a México fue gracias a la suma de esfuerzos de la UNAM y la Secretaría de Relaciones Exteriores. Para que las dependencias universitarias fueran elegidas tuvieron que atravesar por un sistema complejo de selección que incluyó tres auditorias, una técnica, una de gestión de calidad y una financiera. Sin duda, un ejemplo de que con apoyo y respaldo a la comunidad científica del país se pueden alcanzar nuevas capacidades y liderazgos en el desarrollo de vacunas.