Se aprueba controvertido plan para liberar más de un millón de toneladas de agua contaminada por la planta que quedó destruida por el tsunami en 2011
Redacción / Ciudad de México
Un controvertido plan para liberar al mar más de un millón de toneladas de agua contaminada de la planta nuclear de Fukushima que quedó destruida por un tsunami en 2011 fue aprobado este martes. El gobierno japonés dice que el vertimiento del agua, que se usó para enfriar el combustible nuclear, comenzará en dos años y que el agua será tratada y diluida para que los niveles de radiación estén por debajo de los aceptables para el agua potable.
El plan cuenta con el respaldo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que señala que la liberación es similar a la eliminación de aguas residuales en otras plantas de todo el mundo y que dicha liberación «no es algo nuevo», dijo su director, Rafael Mariano Grossi. También señaló que «la liberación al océano se hace en otros lugares. […] No hay escándalo aquí».
Frente a este anuncio, algunos habitantes, la industria pesquera, así como China y Corea del Sur, han manifestado su rechazo.
Actualmente, el agua radiactiva es tratada a través de un complejo proceso de filtración que elimina la mayoría de los elementos radiactivos, pero hay algunos como el tritio que siguen presentes; se almacena en grandes tanques, pero el operador de la planta, Tokyo Electric Power Co (TepCo), se está quedando sin espacio, y se espera que estos tanques se llenen en 2022.
Alrededor de 1,3 millones de toneladas de agua radiactiva se almacenan actualmente en estos tanques, según un reporte de la agencia Reuters. En una nota publicada por BBC Mundo, se señala que científicos argumentan que los elementos que quedan en el agua solo son dañinos cuando están presentes en grandes dosis.
Entre los que han manifestado en contra de la decisión del gobierno de Japón están Greenpeace, ONG que se ha manifestado desde hace mucho tiempo en contra de esta decisión. Y la industria pesquera que advierte que los consumidores se negarán a comprar los productos de la región.
Mientras China y Corea del Sur lamentaron la decisión; EEUU señaló que en la decisión «parece haber un enfoque de acuerdo con las normas de seguridad nuclear aceptadas a nivel mundial».
El colapso en la planta nuclear de Fukushima en 2011, es el peor accidente nuclear ocurrido desde Chernóbil en 1986. El vertimiento del agua comenzará en dos años.