Luego de que fueran publicados los resultados del Censo del 2020 donde se incluye por primera vez la pregunta de autoidentificación si se es negr@, afromexican@ o afrodescendiente, ¿qué sigue?
Ana León / Ciudad de México
¿Cuál es la situación de la población Afrodescendiente en México hoy? La Dra. Fabiola Fernández Guerra, especialista en comunicación para el cambio social, se acercó al conocimiento de la población afrodescendiente a partir de la campaña que realizó en conjunto con el colectivo COPERA: Afrocenso MX. Dos eslóganes comunicaban el sentido de esta campaña: “Aquí estamos. Aquí estuvimos. Y aquí estaremos.” y “Si me preguntas si soy negr@, afrmexican@, afrodescendiente… ¡Pero por supuesto que sí! Y es que en el censo del 2020 por primera vez se incluyó la pregunta de auto descripción. [No así de autoadscripción de género]. Un paso enorme para visibilizar a esta comunidad parte fundamental de la riqueza cultural y la historia de nuestro país. ¿Cuál fue la importancia de responder “sí” a esta pregunta? ¿Qué se entiende por población afromexicana, negra, afrodescendiente hoy? Esta invisibilización estructural, social e histórica, crea barreras en acceso a servicios y una ausencia de debates clave sobre políticas públicas y de sensibilización dentro de la población.
Desde 1940 y hasta 2015 —ésta última fecha de donde se tienen datos de la encuesta intercensal—, la variable racial fue excluida de los censos en América Latina, a excepción de países como Cuba y Brasil, esto de acuerdo a lo informado por el Banco Mundial en su reporte de 2018 sobre Afromaericanos en América Latina.
Sabemos que entre los siglos XVI y XIX una población de 5 a 10 millones de africanos fueron traídos a América como esclavos. Y que actualmente, de acuerdo a lo reportado por el Censo de 2020 cuyos resultados se dieron a conocer el pasado 25 de enero, tenemos una población de 2 millones 571 mil 213 afrodescendientes. Es decir que dos de cada cien habitantes se asume con esas raíces, un 2% de la población total. En 2015 se tenía registrada una población de 1.5 millones de afrodescendientes en nuestro país, esa cifra se modificó. De esa población actualmente reportada, un 50.4% son mujeres y 49.6% son hombres. Y de estos, el 7.4% es hablante de una lengua indígena.
¿Cómo identificarse con esta categoría, “afrodescendiente” si, de acuerdo a lo reportado por el Banco Mundial en 2018, el término se acuñó en el año 2000 y en él se aglutinan una serie de matices y referencias históricas y sociales, de esta población.
Si bien apenas este censo visibiliza estructuralmente a esta población, desde hace veinte años el momvimento negro, afromexicano y afrodescentiende empezó la lucha por los derechos de esta población y porque sus aportes a la historia de México sean reconocidos. Es por ello que como parte de esta campaña existe también las estrategia en redes sociales que se mueve bajo el hashtag #JOSÉMAYVICENTE, que destaca el origen de personajes de peso en la historia nacional que han sido blanqueados. Uno de ellos, es el autor de un documento de tremenda relevancia para la identidad de nuestro país: los Sentimientos de la Nación, como lo remarca Fabiola Fernández Guerra cuando nos reunimos vía zoom para charlar sobre esta campaña y lo viene para esta estrategia una vez que se han dado a conocer los resultados del Censo del 2020.
«Me acerqué a la conocimiento de la población afrodescendiente a través de la campaña que hicimos con el Colectivo para Eliminar el Racismo en México, COPERA. Sin duda, las comunidades, organizaciones y personas afrodescendientes te podrán dar un mucho mayor panorama. Yo te puedo decir el panorama o el pulso percibido para la campaña y para el trabajo que estamos próximas por hacer de difusión de los resultados del censo. Creo que el proceso de invisibilización que había sostenido México como país durante muchos años hasta muy recientemente, digamos, en los últimos veinte años, ha cambiado con respecto a la población afrodescendiente. De hecho, el que en el 2020 sea el año en que por primera vez se plantea la pregunta de autodescripción en el Censo, ya te marca un punto con respecto a la agenda de otros países de América Latina.»
Y es que el 1 de enero de 2015 inició el Decenio Internacional para los Afrodescendientes declarado por la ONU para que la comunidad internacional reconozca que los afrodescendientes representan un grupo específico cuyos derechos humanos deben promoverse y protegerse. Alrededor de 200 millones de personas que se identifican a sí mismos como descendientes de africanos viven en América.
«Y también la reforma Constitucional de 2019 que ha sido impulsada a lo largo de unos veinte años de trabajo por distintas organizaciones negras, afromexicanas, para lograr que hubiese este reconocimiento de la población negra y afromexicana a nivel constitucional. Entonces, también te marca un punto de cambio con respecto a esta población.»
Como se ha mencionado ya, en la encuesta intercensal de 2015, se tenía contabilizada una población de 1.5 millones de afrodescendientes en México, es decir, un .4% de la población total del país.
«La intercensal muestra, por ejemplo, acerca de ese estereotipo que había de pensar que la población afrodescendiente estaba más ubicada en la parte de costas que en la ciudad, pues se ve que no, porque, por ejemplo, en la ciudad de México había 500 mil personas. Estos son datos que habría que afianzar y corroborar, pero bueno, vamos a ver que arroja la encuesta del Censo.»
¿Por qué hacer una campaña como ésta? ¿Por qué decir “sí”?
En México existe un racismo estructural que afecta a todo el mundo, pero específicamente a la población indígena y a la población afrodescendiente. A todo el mundo quiero decir que todo el mundo nos necesitamos involucrar con este tema. Pero, evidentemente se ejerce sobre estas poblaciones. Hay todo un tema de políticas públicas a implementarse, esto también era muy interesante de ver los resultados del Censo, las motivaciones de por qué tenían que responder afirmativamente, es eso: a partir de conocer la población, poder pensar en políticas públicas, poder pensar en otras latitudes.
A mí me parece que la situación actual, si tú haces un análisis más macro de las agendas internacionales que se van moviendo por parte de la ONU estableciendo el Decenio de las personas Afrodescendientes, eso qué implica en términos de recursos, compromisos internacionales.
En la página de AfroCenso MX, que estamos en Facebook, Twitter e Instagram, vamos también difundiendo muchas de las cosas que se están haciendo por distintos colectivos. Hay mucha juventud involucrada con este tema; gente afrodescendiente que está haciendo uso de las redes sociales para generar visibilización, para encuentros, discusiones. Es muy interesante el panorama en ese sentido.
Y sobre la resistencia a la autoidentificación como afrodescendiente, ¿qué pasa con este tema? ¿A qué responde?
Una comprensión del proceso de invisibilización que ha habido históricamente en México y también de entender los efectos del racismo, a veces con una discusión más teórica, pero a veces como una discusión emocional, entender que es una cuestión estructural y que parte de este racismo estructural ha afectado a las poblaciones y la respuesta de las poblaciones.
Yo creo que sí hay un cambio de posicionamiento con respecto a la relevancia de reconocerse como personas negras, afromexicanas y afrodescendientes, de entender quiénes son. Cuando se habla de personas negras, afromexicanas y afrodescendientes, ¿de quiénes se está hablando? Por ejemplo, en la campaña, pusimos con especial énfasis, a una mujer que su mamá es afrodescendiente, su papá no. Ella aparece, la verás que tiene un tatuaje; es una persona que pudiese tener para algunas personas rasgos afrodescendientes y para otras no. Entonces, ¿qué significa ser afrodescendiente? Eso es muy interesante y lo hicimos para ampliar la discusión y la reflexión sobre qué se considera una persona afrodescendiente y qué no, y todo este proceso que hay de la invisibilización de los antepasados.
El eslogan de la campaña que hicimos es “pero por supuesto que sí”. En la elaboración de la campaña participan personas afrodescendientes. Las fotografías son tomadas por fotógrafos afromexicanos, negros. El testeo de la campaña la hicimos con personas negras, afromexicanas y afrodescendientes, y en el equipo creativo también. Eso es muy importante porque hicimos algunos lineamientos creativos de qué era importante como mensajes para transmitir en un trabajo así, que tenía que ver con no utilizar un término pedagógico, hablar en primera persona de una manera afirmativa, porque, además, ese es el posicionamiento en el que están muchas personas de las organizaciones negras, afromexicanas y afrodescendientes.
Hay un matiz, algo muy delicado, que se va a generar una vez que se tenga el resultado del Censo y se empiecen a crear políticas públicas. ¿Quién es y quién no es afrodescendiente? ¿A quién se le considera afrodescendiente? Antes, se discriminaba por no ser suficientemente blanco y en este contexto, ¿quién entrará y será tenido como afrodescendiente para aplicar a estas políticas públicas? ¿se es o no se es suficientemente negro?
Justo en la campaña mucho de lo que trabajábamos era “bueno, si nosotros vamos a hablar sobre la pregunta, no vamos a discutir si se hizo, cómo se hizo, etc, sino cuando te pregunten esto, de qué manera respondes.” Pero cada una, negro, afromexicana, si la gente se asociaba o no como afromexicana, si es un término que empieza, etc, pues es muy muy polémico. Y como tú bien señalas también, cuál va a ser el distintivo para entender que sí es y si se vincula o no a una cuestión de tono de piel o a una cuestión cultural o de grupos. Hay una discusión muy profunda después. Y ahí sería interesante rescatar las experiencias que se tienen en otros países a este respecto. Es la primera vez que se hace esta pregunta en México, pero en otros países de América Latina ya hay un trabajo.
¿Qué paso sigue en la campaña (ya que se conocen los resultados) para desafiar estos estereotipos negativos asociados con la afrodescendencia?
Creo que lo que sigue, por lo menos de la campaña de AfroCenso MX, es la difusión de los resultados, el poder entenderlos y desglosar matices como los que tú señalas, qué se entiende por población afromexicana, negra o afrodescendiente, y cómo se traduce esto en políticas públicas, cuáles. Eso por un lado y, por otro lado, el posicionamiento que ya están haciendo en la red Huella Negra, Flor de Jamaica y otros.
Y de hecho, una de las estrategias que hicimos en la campaña, teníamos una invitación en las redes que se llamaba Jose María y Vicente (#JOSÉMAYVICENTE), era para que nos enviarán fotografías de José María Morelos y Vicente Guerrero, que son personajes negros, afromexicanos y que han sido blanqueados por la historia. Es, en todo el territorio nacional, identificar todas estas estatuas que están de manera asidua y cotidiana, pero que no tenemos la reflexión porque en la escuela —bueno, en realidad tendríamos que hablar de educación racista—, en las escuela y en la sociedad ha habido este proceso de blanqueamiento y de invisibilización. Hay gente que no sabe que José María Morelos que escribió Sentimientos de la Nación era una persona afromexicana, afrodescendiente.
¿Y sobre los afrodescendientes trans en esta campaña?
Fíjate que en la campaña, sobre estos lineamientos creativos que te platicaba, una de las cosas que queremos hacer, tanto dentro de estas campañas de COPERA como de 11.11 Cambio social, es trabajar la interseccionalidad. Entendiendo como que en una misma figura pueden concurrir distintas opresiones. Si tú revisas la campaña, hay varias cosas que suceden simultáneamente y que me gustan mucho: por ejemplo, en los materiales de la campaña está incluido el lenguaje incluyente, tiene @, está la parte de romper esta idea de que todas las personas afrodescendientes se ubican en lugares rurales, en la parte urbana.
De hecho uno de los espectaculares que pusimos en Veracruz, hay una persona trans afrodescendiente, que es muy interesante. Justamente, queríamos eso, reflejar la diversidad trans que hay. Ya sabemos que dentro de todas las intersecciones, quienes están en la parte más complicada pues sería una persona que cruzando la pirámide de las exclusiones, pues una mujer afrodescendiente con capacidades diferentes, sería complejísimo.
Repercute de alguna forma que una mujer afrodescendiente, y asiático-americana, como Kamala Harris ocupe cargos del peso político e histórico que ahora ocupa, en el sentido de la autoidentificación.
De hecho, parte de la comunicación, parte de la reflexión que hacemos en los talleres que damos en COPERA sobre racismo, hablamos en dos dimensiones: la dimensión estructural y la dimensión emocional. En esta parte de la dimensión emocional, eso me lleva al tema de las narrativas y de la necesidad que existe en México de un cambio de narrativas, cambiar estas narrativas que muestren otras propuestas de mundos posibles. Y lo importante, que yo pongo énfasis, es que nos marcan profundamente, mucho más de lo que pensamos. Yo te pregunto: ¿cuándo has visto en los medios de comunicación o en la publicidad, algo que te hayan hecho sentir mal sobre ti misma? Piénsalo. ¿Y cómo te quitó poder personal? Y la segunda pregunta que te haría es ¿si tú o alguien de tu familia ha tenido que aprender castellano, español, para tener acceso a educación, a servicios de saludo o a justicia? ¿Te ha tocado?
Es un cambio de mirada, pero no es algo que se trabaje de manera fácil. De hecho en COPERA hacemos talleres y uno de los puntos específicos que nos interesa trabajar es con la gente de medios, porque hay todo un cambio de mirada que es importante y hay veces que sucede que la gente de medios quiere trabajar estas temáticas porque, te digo, es una conversación que se está suscitando cada vez más, pero si tú no tienes trabajada la mirada, a veces lo que pasa es que en vez de trabajar estos temas, hasta puedes ridiculizar a la gente, porque no tienes esta conciencia de algunas cosas que hay que tener claras.
Acerca de entrarle al tema del racismo en México con todas sus letras
En 2011, Fabiola creó una campaña que se hizo viral, acerca de racismo en México. Lo hizo basándose en un experimento realizado en EEUU en 1940. La campaña fue ésta:
La campaña se hizo en 2011 y retoma datos de una encuesta de discriminación que se hizo en 2010. Discriminación es un término que se utiliza para, como dice Fabiola, no entrarle directo al tema del racismo. «Antes estaba el tema de discriminación y mestizaje, ahora apenas le estamos entrando al tema del racismo en México.» En este sentido, Fabiola retoma una acotación que hace Mónica Moreno del colectivo COPERA, «sí estamos mezclados, pero hay de mezclas a mezclas, hay mezclas que están mucho mejor y son favorecidas en México y otras que no.
«En estos diez años, México ha tenido una conversación, aunque falta mucho por hacer. Y en el caso de la población afrodescendiente hay organizaciones que llevan veinte años, México Negro y otras tantas, que ya han hecho una labor muy importante por ir posicionando esta temática y que creo que la campaña de AfroCenso MX se suma a los esfuerzos y a esas voces. Entonces, en esta campaña hicimos un primer eslogan que se llama: “Aquí estamos. Aquí estuvimos. Y aquí estaremos”. Sentíamos que estas tres frases posicionaban lo que había que decirse antes de “si me preguntas…”.
Y es que Fabiola comenta sobre el no reconocimiento de la población negra en nuestro país, pues por los comentarios hechos a aquél video, muchos de ellos señalaban “que no hay negros en México, que los negros están en EEUU”.