La posición geográfica de México permite que nuestro país sea un puente entre las especies animales migratorias del hemisferio norte, como de otras procedentes de América Central y del Sur, convirtiendo al territorio mexicano en uno de los países con mayor biodiversidad en el planeta
Ciudad de México (N22/Huemanzin Rodríguez).- Después de algunos años de trabajar para producciones de Discovery Channel y National Geographic, Emiliano Ruprah se preguntó ¿por qué ese tipo de contenidos no se hacen con mayor frecuencia en México y son mejor divulgados? Así, se acercó a la productora Paula Arroio, y le propuso el proyecto Nómadas, que incluyó a una buena parte de los mexicanos que han hecho este tipo de trabajos. Ruprah comenta que, por supuesto, en el documental está la migración de la ballena gris y la mariposa monarca, que son muy bien conocidas, también se han interesado en aquellas poco filmadas.
«Hay animales y especies que se desarrollan en ambientes muy particulares, muy frágiles, y México tiene muchos. De los más frágiles son los manglares, en donde viven los flamencos y que están en mucho peligro de destrucción por el desarrollo urbano. Esta es una de las especies que buscamos retratar a detalle. También una de las especies más icónicas en México, que es el murciélago. Se ha filmado, se ha fotografiado, pero todavía no se entiende bien la vida del murciélago, y no se sabe lo importante que es para la economía mexicana y para el espíritu de este país. Todo el tequila, todo el maguey, muchas plantas, flores y frutas son polinizadas por el murciélago. Trabajan de noche y no lo vemos. Son tan importantes como la abeja. A veces el 50% de la polinización pasa de noche gracias a los murciélagos. Filmarlos fue un gran reto y estamos muy contentos de presentarlos como son.»
México es un país basto, pero al paso de los años es evidente el deterioro de los ecosistemas, entre los sistemas económicos para la explotación de los recursos naturales, como la invasión humana en los hábitats. ¿Hubo algún momento en donde te sentiste testigo de algo que muy pronto sería difícil de volver a ver?
Uno de los argumentos principales que tuvimos mientras desarrollábamos la película era: ¿limpiamos la basura, o enseñamos lo que son estos lugares sin ella? Porque hasta en el archipiélago de San Benito, en Baja California, donde filmamos a elefantes marinos, nos encontrábamos junto a las crías, botellas de coca-cola. Botellas no sólo mexicanas, también de Corea y Ucrania. Ni si quiera ahí puedes olvidar lo que es la contaminación del plástico en el mundo.
Decidimos, no retratar eso porque no era el objetivo de la película, pues es una documentación de especies en segura extinción, dejemos de decir “en peligro de extinción”, porque tal y como estamos, es segura su extinción.
Pero lo poco que nos queda se puede estudiar y se puede entender. Y se tiene que rehabilitar todas estas zonas, aún tenemos la posibilidad antes de que sea demasiado tarde. No sé halla la voluntad política, pero es esencial.
Pese a la pandemia y algunas cancelaciones para su exhibición, como en la India a principios de año, la película ha participado en algunos festivales internacionales como en el Innsburg Nature Film Fest y otros en España. Donde ha destacado es en el Matsalu Nature Film Festival en Estonia, que le entregó los premios: Mejor Director y Mejor Película; y en Estados Unidos en el Wild Life Conservation Film Festival, donde fue reconocido como Mejor película. En el documental, filmado en 4K, se puede ver lo mismo a pequeños crustáceos, tortugas, flamencos, ratones, insectos, primates, aves, orcas, mantarrayas, elefantes marinos o murciélagos, entre otros animales. La productora Paula Arroio, tuvo la tarea de coordinas una serie de variables extensas para lograr este documental cuya filmación empezó en 2017.
«Dependíamos de los animales migratorios, la fecha de llegada siempre tiene alguna variación, pero ahora con el cambio climático, era completamente impredecible. Eso nos pasó con los flamencos, que un año antes no habían llegado a anidar por la lluvia. Así que toda la producción estaba atenta a cuando nos informaran de su aproximación. Un día, de pronto, nos dicen que una gran nube rosa estaba en dirección a Río Lagartos (Yucatán) y ahí a fue cuando comenzamos a reunir al equipo y las cosas.
»En el caso técnico, cada situación tuvo una necesidad en particular, por ejemplo, para filmar a los murciélagos y no molestarlos en sus hábitos nocturnos, tuvimos que usar luces infrarrojas tanto en la iluminación como en los filtros dentro de las cámaras. Fue algo que tuvimos que desarrollar con el fotógrafo. Usamos varios tipos de lentes, desde el número 50 hasta el 1000, para filmar cosas muy pequeñas o a la distancia, escenas muy íntimas. Contamos con muchas asesorías y apoyos. Y el resultado ha sido muy bello, la calidad de la película es 4K con sonido 5.1.
»Fue una experiencia maravillosa, conocer especies tan distintas entre sí, de manera íntima, te produce un respeto enorme por los seres vivos. Hemos desconocido completamente la inteligencia de lo que nos rodea.»
El documental Nómadas se ha estrenado en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara y continuará su ruta por festivales, y dependiendo de las condiciones que permita la pandemia podría llegar a plataformas digitales antes que a la pantalla, en algún momento del siguiente año.