Reimaginar un país: un plebiscito histórico en Chile entierra la Constitución de Pinochet

Con un abrumador 78% el pueblo chileno decide reemplazar la Constitución promulgada durante la dictadura de Augusto Pinochet

Ciudad de México (N22/Redacción).- Ayer por la noche el pueblo chileno vivió una jornada histórica, en un ejercicio de democracia por el que lucharon de manera más ardua en el último año: 5 millones, 885 mil 721 personas votaron «Sí» a la pregunta «¿Quiere usted una nueva Constitución?» Mientras que 1 millón 600 mil votaron por el «No». El proceso constituyente sigue y el país al sur del continente se da una año para la redacción de una nueva Carta Magna.

Abrazos, vítores y una plaza desbordada en plena pandemia, la Plaza Italia rebautizada como Plaza de la Dignidad, fue lo que se vio ayer por la noche cuando se hacía el recuento de la votación. Una de las más nutridas —incluso frente a las medidas de seguridad por la pandemia—, luego de que en 2012 el voto dejara de ser obligatorio.

A través de un plebiscito popular serán elegidas las mujeres y los hombres que se encargarán de redactar la nueva Constitución. Los 155 integrantes de la Asamblea Constituyente serán elegidos en abril de 2021; habiendo paridad entre hombres y mujeres; es decir, ésta, además, será la primera Constitución del mundo redactada por el mismo número de hombres y mujeres. Un gran paso y una lección enorme de equidad de género que también está dando el pueblo chileno. El movimiento feminista en Chile, junto al argentino, es uno de los más fuertes del continente. Una vez que se apruebe la asamblea, sus integrantes tendrán un año para redactarla y ésta será ratificada en un plebiscito que tendrá lugar antes de mayo del 2022.

Pero, no hay que olvidar el origen de la conquista democrática de anoche. La revuelta social se encendió luego de que varias chicas y chicos, estudiantes de secundaria en su mayoría, protagonizaron un acto de desobediencia civil frente al alza de las tarifas del Metro de Santiago.

En una evasión masiva, saltándose los torniquetes del metro, estos jóvenes estudiantes encendieron esa conciencia social que ya ha caracterizado al país. Ese día, paralizaron por completo el Metro de Santiago. Un año después, derrumban parte del legado del militar golpista, Augusto Pinochet. Una revuelta que fue reprimida duramente por el actual presidente Sebastián Piñera, quien declaró Estado de Emergencia; cientos de jóvenes perdieron la vista debido al ataque con balas de goma. Pero el estallido social no se detuvo, continuó en 2020 y sólo se vio «aminorado» por la pandemia. Piñera reculó y rectificó la medida del alza de los precios. Pero la chispa ya se había encendido.

La nueva Constitución cambiará la base socioeconómica del país barriendo con el anterior documento promulgado en 1980 bajo la idea económica de los llamados «Chicago Boys», un modelo neoliberal que abandonó proyectos de Educación y Salud; y que delegó el proyecto económico del país a los mercados financieros.

Más de un millón de personas celebraron en Plaza Italia el inicio de un nuevo camino.

Imagen de portada: Foto: EFE / Alberto Valdes