En el primer fin de semana de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, la escritora y aguda caminante, habla sobre la ciudad, la identidad y la escritura
Ciudad de México (N22/Ana León).- Apegos feroces, La mujer singular y la ciudad y Mirarse de frente, son tres libros que Sexto Piso a publicado en español de la escritora neoyorquina, Vivian Gornick (1935), pero la lista de sus trabajos publicados en inglés es aún mayor.
Vivian Gornick se ha consolidado como una voz narrativa del feminismo sin aspirar a ello específicamente. Su mirada, es una mirada que se ha construido desde la ciudad en la que vive, pero también desde las conversaciones —potente nutriente de su escritura— y de la forma misma en que se fue haciendo como profesional.
La ciudad sirve a Gornick para entender el mundo que habita, el otro al que se enfrenta, ya sea un extraño, un amigo o su propia madre y, a partir de ahí, va apuntalando su identidad como mujer, como mujer en la ciudad, como mujer profesional, como mujer esperando una relación, como mujer sola, también como mujer en colectivo.
Su narración es ligera, llena de un humor involuntario, en Apegos feroces, libro que narra la relación con su madre y la idea que ambas tienen del amor y de las relaciones, es imposible no soltar una carcajada. El humor está ahí, en situaciones inesperadas; y hay también una profunda sensibilidad hacia el entendimiento de las emociones propias y de los otros, y de la manera en que se es ser humano, un ser humano particularísimo frente a un mundo que es, invariablemente, en colectivo o en masa, que no es lo mismo.
Aquí la charla que sostuvo con la también escritora y editora, Gabriela Jáuregui.
Imagen de portada tomada de The New Yorker