Una reflexión sobre el pensamiento que ha influido en nuestra conformación como nación

Pensar desde el presente los Sentimientos de la Nación, un documento redactado por José María Morelos y Pavón

Ciudad de México (N22/José Meléndez).- Los intentos de los líderes del movimiento insurgente entre 1810 y 1815 por construir las nuevas instituciones con el propósito de reemplazar las del antiguo régimen nos han dejado el legado de su pensamiento político. A casi 200 años de la consumación de la independencia ocurrida en septiembre de 1821, es pertinente la reflexión de aquellos pensamientos que han influido poderosamente en nuestra conformación como nación y le han dado rumbo y legitimidad a nuestros actos como sociedad. Los “Sentimientos de la Nación”, es un documento redactado por José María Morelos y Pavón en las vísperas del Congreso de Anáhuac, en septiembre de 1813. En dicho congreso redactaría nuestra primera constitución, la de Apatzingán en octubre de 1814. Consultamos al abogado Luis Alberto Ávila Posada para reflexionar y pensar en este documento desde la actualidad.

¿Qué reflexión nos merece este documento fundacional de la nación mexicana, llamado los Sentimiento de la Nación?     

Este documento a nuestra manera de ver, incluso como jurista es un documento base que da forma al Estado Mexicano. Son ideas liberales muy anticipadas para su época. Hay quien dice que tiene influencias de distintas corrientes pero eso no le resta su valor. Los Sentimientos de la Nación no solamente debemos de entenderlo como el documento que nace de manera espontánea sino trae ya una lucha. Recordemos que previamente, en 1810, había existido el inicio de la guerra de independencia, estaban estas facciones peleando, ¿cuál era la idea? Evidentemente declarar la independencia de España. Los Sentimientos de la Nación a mi punto de vista también es un documento que le contesta de manera legítima a lo que se había publicado anteriormente, esto es, a la Constitución de Cádiz de 1812. 

¿Qué postulados o principios deja ver los Sentimientos de la Nación?

Para empezar, diría que no está todavía claro. Es tema de historia si Morelos llegó ya con este documento redactado cuando convoca al Congreso Americano o también hay otra idea: que una noche antes le dicta los Sentimientos de la Nación a Andrés Quintana Roo, él también era abogado, esposo de Leona Vicario. Aquí también se ve la mano de un redactor jurista, eso es un principio de legalidad importante. 

Ya entrando en materia, te diría que es un documento de corte liberal en el que José María Morelos contempla una América libre de la Corona española. Habla de eliminar evidentemente la esclavitud, proscribe la tortura. Este documento es la base de la historia de nuestras constituciones, aun cuando hay autores que determinan que la historia propiamente de la Constitución inicia a partir de la Constitución de 1824. 

Quisiera leerte a la letra lo que dice el postulado 23 de estos Sentimientos de la Nación que dice:

«Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa Libertad comenzó, pues en ese día fue en el que desplegaron los labios de la Nación para reclamar sus derechos con espada en mano para ser oída; recordando siempre el mérito del grande héroe, el Señor don Miguel Hidalgo y su compañero don Ignacio Allende.»

Con esto, aun cuando es el último de sus postulados, te das cuenta del gran avance del documento porque se reconoce, se asimila propiamente como una nación que no depende de la Corona española; que dijo: «vamos a declarar la independencia de ustedes, nosotros vamos a autogobernarnos». Y se dictan estos principios, en los cuales, nuevamente de manera muy anticipada declara la libertad individual de las personas, da una estructura de cómo él supone debe de ser el gobierno. 

Muy importante, la división de los poderes, la división de las funciones, Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La otra postura, que era la de Ignacio López Rayón, el Ejecutivo lo depositaba en el rey, en Fernando VII. Aquí no, aquí, José María Morelos determina el Ejecutivo, determina el Judicial sin que recaiga en la figura del rey. La división de poderes es un hito en cualquier estado democrático de derecho, que se establezca cuáles son las funciones de cada órgano que compone al Estado mexicano. El ejecutivo que será quien se encargue de la administración pública; el Legislativo, precisamente, retomando el anterior punto, que se encargue de dictar las leyes que sean generales, que eso es algo muy importante, que se retome en la Constitución de 1814, principio de generalidad de la leyes. Las leyes son abstractas, no van dirigidas a un cierto sector de la población, porque esa es una característica importante, debe ser la generalidad de la ley. Y el Judicial, que se encargue de interpretar estas leyes. Establece incluso cuál sería el periodo en los cuales estos dirigentes estarían a cargo de la nueva nación mexicana. Y algo muy importante, desde este documento se establece que los funcionarios públicos deben una dotación, un ingreso a cargo del erario, pero debe ser justa, debe ser proporcional, no debe ser gravosa, incluso para el pueblo y en similitud dice: «de todos los tributos que existen hacia el pueblo mexicano que está oprimido, por favor, quitémosle todo esto, dejémosle una renta fija, para sostener al propio gobierno». Ya da la idea de una buena administración por parte del gobierno en un documento de 25 postulados. Incluso, quien también son dedicados a los estudios de la Constitución, esa es una Constitución en sí. Ojo, no estoy diciendo que ésta sea una constitución, pero es una declaración de principios para que las leyes secundarias sean quienes se encargue de darle forma. Son postulados muy sencillos, ideas que deben entender los ciudadanos para que puedan, incluso, sentirse comprometidos con la causa, con los ideales que ahí se plasman.

Algo que llama poderosamente la atención es que este documento habla de la felicidad. Este término que en la actualidad es muy recurrido en la actual administración. 

En este nuevo neoconstitucionalismo ya se está planteando la felicidad. Si tú decides formar parte de una nación, eres parte de un conglomerado social que se constituye en una nación, el gobierno debe procurar que el pueblo sea feliz. Aquí en los Sentimientos de la Nación, Morelos ya está hablando de que las leyes deben de hacer felices a los ciudadanos. Hay quienes sostenemos, incluso teóricos de la materia tributaria, que el impuesto debe de ser un ejercicio del ciudadano y debe de hacerlo con gusto para contribuir a la sociedad, al Estado en el cual él, ella, reside. Esa es la idea de Morelos, por eso incluso habla de felicidad de las leyes.

¿Qué otros temas toca el documento?

Morelos en ese documento está narrando que se le permita llegar a las naciones amigas, dice: «que se franqueen los puertos a las naciones amigas porque está previendo el comercio, pero no vas a irrumpir en ellas, no vas a venir a colonizar, no vas a venir a hacer la guerra. Puedes llegar a hacer comercio». Desde aquí ya declara que se le pueden instaurar ciertos impuestos, ciertas contribuciones cuando desembarquen sus mercancías, eso es muy importante. Desde aquel momento ya estaba previendo darle continuidad, darle la apertura a los puertos para que pudieran venir las naciones a comerciar con nosotros. En los Sentimientos de la Nación, Morelos menciona que se permite la entrada a los extranjeros siempre y cuando ellos puedan enseñar actividades a los artesanos, eso es muy importante, la Ley Federal del Trabajo. No tengo presente en este momento las reformas que se están planteando, pero anteriormente se planteaba, incluso, como postulado legal, que las empresas, los puestos para extranjeros, tenían que ser con ese fin, para que pudieran enseñarle a los trabajadores mexicanos. Es importantísimo lo que estableció Morelos en esos sentimientos de la nación.

¿Qué lectura crees que se le pueda dar hoy a los Sentimientos de la Nación a doscientos años de la consumación de la Independencia? 

Es un documento que deberíamos de leer y de releer, no solamente quien se dedique a la materia jurídica, sino en general, cualquier ciudadano o cualquier estudiante de nivel primaria, porque ahí está relatada de manera muy simple cuál es la idea de liberal que se plasmó en aquel momento. Cuál eran los ideales de las personas por los que se estaban separando del yugo español. Nos da una idea de cómo hemos avanzando; hay principios que no deben ser olvidados. Es un documento para entender de dónde venimos y adónde vamos, y que son ideas que debemos de conservar y no solamente del deber, entenderlo de manera ciega, sino razonarlo. Es un documento muy sencillo, muy concreto que si lo leemos y lo releemos, podemos incluso entender dónde estamos situados hoy. 

Este nacionalismo ha cambiado, la propia globalización ya no nos hace pensar en un nacionalismo como se planteaba en los Sentimientos de la Nación; las cuestiones históricas han cambiado. Con el sentimiento revolucionario se retoman estas ideas que ya se habían plasmado en los Sentimientos de la Nación. Una nación que quiere que se respete la legalidad, que prive la actuación de irrestricta de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, que los ciudadanos contribuyan de buena manera, de buen gusto, al mantenimiento de sus funcionarios públicos para una felicidad, debemos abrevar en este documento para entender de dónde venimos y hacia dónde vamos y que es una nación que sigue en construcción como bien apuntas. 

Imagen: Museo Nacional de Historia