Escritores iberoamericanos conquistan Netflix (3/3): «Diablero»

Diez años después de la aparición del libro El diablo me obligó, la historia de Francisco Haghenbeck es llevada a la pantalla

Ciudad de México (N22/Julio López).- En el mundo de las letras todo puede suceder y eso lo sabe bien Francisco Haghenbeck, el límite es la imaginación. Después de escribir El libro secreto de Frida Kahlo, regresó a lo temas que le apasionaban, al universo de lo sobrenatural con el libro El diablo me obligó. Diez años después, esta estrambótica historia se materializa en la serie Diablero producida por Netflix.

«Yo he tenido la ventaja de que han sido traducidos a bastantes idiomas, pero nunca me había pasado con una serie de televisión. En Polonia fue muy bien recibida y en Rumania. En los países del antiguo bloque soviético; parece ser que les ha gustado mucho», Francisco Haghenbeck. 

El escritor nunca ha negado que para crear esta historia tomó como fuente de inspiración el cine de Quentin Tarantino mezclado con elementos narrativos de Alan Moore, el maestro de la novela gráfica y del artista visual y escritor Clive Barker. El gran conflicto era darle consistencia y verosimilitud.    

«El secreto es que el mexicano acepta, sin necesidad de explicación, cualquier elemento paranormal o fantástico. Ése es el gran secreto del realismo mexicano, que convivimos perfectamente con la fantasía y el folklore y la mitología paranormal sin necesidad de buscar una explicación. La explicación yo creo que viene de las raíces victorianas inglesas, donde nace el terror. Siempre que había una historia de terror tenían que explicar porque nace el fantasma.»

Originalmente la historia se desarrolla en Los Ángeles, sin embargo, la versión audiovisual se sitúa en la capital mexicana. Directores como Jorge Michel Grau, Rigoberto Castañeda y José Manuel Cravioto se encargaron de trasladarla a la idiosincrasia mexicana, plagada de leyendas e historias fantásticas.      

«Porque aparte la palabra diablero proviene de Monterrey, no es una palabra del centro del país, sino más bien del norte, que la retomó [Carlos] Castañeda en su libro de Las enseñanzas de Don Juan, que es el equivalente a un nahual, alguien con poderes o un chamán.»

Elvis Infante es el diablero, un cazador de demonios que se gana la vida traficando con ellos en el mercado negro. Horacio García Rojas se apropió del personaje. 

«Tuve la oportunidad de ir a la filmación y conocí a Horacio por primera vez, fue la escena donde se están peleando los diablos en la cúpula, llegó con el traje, llegó completamente caracterizado y cuando llegó me dije a él lo conozco. Y nos empezamos a tratar como viejos conocidos, él me conocía como autor y yo lo conocía como personaje y bueno, tenemos una gran relación, es un gran actor.»

El universo de diablero se expande en la segunda temporada pues toma un camino distinto al libro. Francisco Haghenbeck ve poco probable que se filme una tercera entrega, pero no descarta la posibilidad de cerrar la saga con una película.