Una reflexión sobre la situación de las mujeres y el trabajo doméstico durante la pandemia, en el Hay Festival

La abogada española Miriam González Durántez, reflexiona sobre la forma en que se ha hecho aún más evidente el peso de esta labor en la producción de una sociedad, sin ser remunerada y constantemente invisibilizada

Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- ¿Aumentará la violencia de género durante éste y los posibles futuros confinamientos o nos hará ser más sensibles y conscientes del persistente problema de la violencia doméstica, empujándonos a estar más atentos? Esta pregunta se planteó la abogada española Miriam González Durántez en la charla “Rompiendo tabús (sic) en la pandemia: la situación de las mujeres y el trabajo doméstico”, que ofreció como parte del programa Imagina el Mundo después del Covid-19, del Hay Festival.  La experta en Derecho de la Unión Europea aseguró que el tiempo dirá cómo se cristalizan estas tendencias; hay dos efectos que ya se produjeron al respecto.

En su charla, Miriam González Durántez señaló lo siguiente:

«En primer lugar, el coronavirus nos ha hecho darnos cuenta a todos de lo inhumana que es la vida cotidiana de muchísimas mujeres, un tercio de la población mundial estamos ahora confinados, estamos encerrados en nuestras casas, sin más contacto que con nuestras familias más inmediatas. Así que la próxima vez que el Secretario General de Naciones Unidas o cualquier Primer Ministro o Presidente de un discurso más sobre las mujeres, pregúntales por qué, por qué no están condenando sin paliativos las condiciones inhumanas en las que se les obliga a vivir a tantísimas mujeres. […] El confinamiento ha hecho que veamos de una vez por todas la magnitud del trabajo y el esfuerzo que hay que hacer en el hogar para que la sociedad pueda ser productiva. Ese trabajo doméstico ha pasado a menudo desapercibido, se daba por hecho que alguien se ocuparía de él.»

«De acuerdo con la ONU, las mujeres realizan 2.6 veces más trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que sus parejas masculinas», señaló la también presidenta de la fundación Inspiring girls, aseguró que limpiar el hogar, lavar la ropa, cuidar a los hijos y cocinar no es un hobby, no es algo que se haga por placer, es un trabajo como cualquier otro, que requiere tiempo y esfuerzo para realizarlo, que la sociedad no ha valorado y necesita ser remunerado.

En la plática que se puede encontrar en el siguiente enlace https://www.hayfestival.com/imagina-el-mundo, la abogada apunta:

«Cuidar de los niños, de los ancianos, tener casas higiénicas con comida saludable no es un extra, es parte sustancial de lo que tenemos que solucionar para poder progresar como sociedad. […] Es inaceptable que se espere que las mujeres cubran las necesidades domésticas de la sociedad de forma gratuita, del mismo modo que sería inaceptable que los hombres tuvieran que hacerlo de manera gratuita. El coronavirus es una terrible tragedia, pero al menos deberíamos utilizarlo para construir una sociedad mejor, más justa, una sociedad que funcione tanto para los hombres como para las mujeres.»