A los 91 años, el pintor zacatecano falleció en la Ciudad de México
Ciudad de México (N22/Redacción).- Uno de los integrantes clave de la Generación de la Ruptura, la muerte del pintor y escultor zacatecano Manuel Felguérez fue dada a conocer esta mañana de lunes. Tenía 91 años. Y de acuerdo a un tuit publicado por la secretaria de Cultura, el deceso ocurrió ayer por la noche.
Felguérez nació en Valparaíso, Zacatecas, en 1928, y a los siete años de edad se traslada con su familia a la Ciudad de México. Desde niño demostró inclinación por las artes, pero no es, sino hasta los 19 años, en su primer viaje a Europa, cuando descubre que lo más importante en el mundo era el arte; es entonces que decide iniciarse como escultor.
En 1949 viaja por segunda vez a Francia para estudiar al lado de Ossip Zadkine en la Academia de la Grande Chaumiére en París, en donde también frecuenta el taller de Brancusi. Sus experiencias al lado de Zadkine en Paris y de Zúñiga en México, así como su constante investigación y experimentación le dan seguridad en el manejo de materiales y técnicas, no sólo en el campo de la escultura, sino en la pintura y el muralismo; y lo llevan a encontrar su propio lenguaje.
El 7 de diciembre de 2019, el Museo Universitario Arte Contemporáneo inauguró Trayectorias, una muestra que celebró (celebra) los 90 años de vida del artista «figura clave en el desarrollo del arte contemporáneo en México». En la misma, cuya conclusión estaba prevista para el 11 de octubre de este año, se despliegan tres momentos creativos que marcaron los cambios de rumbo dentro de su producción artística: los murales de desecho, La máquina estética y su obra más reciente.
«En su obra temprana, Felguérez recupera frecuentemente materiales de desecho y chatarra para la construcción de murales, como Canto al océano (1963) y Mural de hierro (1961). En éstos se evidencia su maestría para trabajar el gran formato, a través de una lógica multidisciplinaria y colaborativa, la cual dio lugar a una renovación radical en la cultura mexicana.»
Su curiosidad y constante experimentación lo llevó a desarrollar La máquina estética, proyecto que realizó a mediados de los años setenta. «A través del uso de la computadora para el diseño de sus piezas, Felguérez investiga las posibilidades que existen en la relación entre ciencia y arte al dotar de una cualidad creativa a la máquina. Esta etapa deja entrever la conjunción —siempre presente en su obra— entre lo pictórico y lo escultórico, ya que plantea diferentes soluciones plásticas a una forma específica. A su vez, los modelos que desarrolló dialogan con las figuras geométricas y señalan una inclinación particular en el empleo del espacio y la construcción formal.»
En el documental El Caos y el orden (2016), Miguel Ángel Tobías nos acerca con su particular visión a la vida y obra del artista abstracto. Uno de los pintores y escultores mexicanos más importantes del siglo XX. Tenía 85 años, cuando Felguérez fue retratado en esta cinta por Tobías, quien lo muestra como «un Maestro consagrado que ha conseguido crear a partir del caos, generando formas y manchas al azar, para luego irlas ordenando y convertirlas finalmente en arte; creador de formas impensables que ha desafiado al caos para imponer su propio orden estético.»