Spotify ofrece una playlist de canciones del rock de primera escuela, la piedra filosofal sobre la que sentarían sus bases Bob Dylan, los Beatles, los Rolling Stones, The Clash o Nirvana
Ciudad de México (N22/Redacción).- Awop-Bop-a-Loo-Mop Alop-Bam-Boom. Visto así, es casi ilegible. Suena como un extraño dialecto de algún remoto lugar del planeta, o como el mensaje cifrado de un extraterrestre caído del cielo, y algo de eso pensaron aquellos que por primera vez lo escucharon en la voz de Little Richard, allá por 1955, cuando el mundo todavía se veía en blanco y negro. Pero la mayoría no pudieron resistirse. Sin perder su genuina y asombrosa fuerza, el grito de la canción «Tutti Frutti» es hoy el más famoso de la historia de la música popular, la primera seña de identidad del rock’n’roll, las palabras que abrieron de par en par y sin previo aviso las puertas de la cultura juvenil.
El prestigioso musicólogo Charlie Gillet escribió en su fundamental libro Historia del rock. El sonido de la ciudad que «el rock’n’roll quizá fue la primera forma de cultura popular que celebró sin reservas los rasgos más criticados de la vida urbana». Rasgos como la celebración de la juventud, la liberación sexual, el uso de las drogas, la convivencia de blancos y negros. Como sonido excitante y liberador, anclado en la guitarra eléctrica, el rock’n’roll, a través de pioneros como Little Richard, Elvis Presley, Chuck Berry o Ike Turner, fue un detonante para una nueva rebelión artística. Una rebelión improvisada y sin estrategia de por medio, pero que llevó a una transformación mental y moral en las nuevas generaciones a partir de la segunda mitad del siglo XX.
El rock’n’roll exigió desde sus comienzos, en los primeros años de la década de los cincuenta, a una audiencia activa, que participara en esta actitud dinámica de la vida, y sus canciones eran el mejor reflejo de exigencia. Ritmos endiablados, sonidos persuasivos, letras irreverentes, estética nueva…
Esta lista de reproducción de canciones celebra sin contemplaciones el rock’n’roll de primera escuela, el original, la piedra filosofal sobre la que luego existirían Bob Dylan, The Beatles, The Rolling Stones, The Clash o Nirvana. Es importante atender que en esta lista hay varios músicos negros. Porque uno de los resultados más fascinantes de la popularidad del rock’n’roll fue que aumentó la presencia y, a la vez, el número de cantantes negros. Sin ellos, no hubiese sido nunca posible. Como dijo Muddy Waters, padre del blues eléctrico de Chicago, «el blues tuvo un hijo y lo llamó rock’n’roll». Por cierto, hay que distinguir entre rock’n’roll y rock and roll. El primer término es el original, utilizado al principio de este sonido rompedor y que hacía bailar en las calles. El segundo, es la música denominada así después de que el rock’n’roll se extinguiese para muchos a finales de los cincuenta y derivase en otras muchas y gloriosas cosas.