La obra Desaparecer, de Pascal Rambert, aborda el dolor ante la ausencia forzada como algo colectivo
Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- Pascal Rambert visitó México por primera vez en 2017, como parte de su participación en el Festival Internacional Cervantino, a su paso por la capital mexicana observó las fotos que colgaban de las calles de los 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala Guerrero, en 2014. Hecho que angustió e impulsó al dramaturgo, cineasta y coreógrafo francés para realizar la obra Desaparecer, inspirada en la cultura violenta que enfrenta el país.
«Tomé conciencia de lo que había pasado. Mientras que en Francia no acontece de manera frecuente que 43 personas, estudiantes, desaparezcan de esta forma; entonces, creo que puede ser un efecto específico de México. Me angustió, me consternó profundamente; después, me di cuenta de que no se trata solamente de los 43 estudiantes, sino que es un hecho horrible para las familias, para los amigos, para las parejas, por el hecho de desaparecer de esa forma. […] Es necesario intentar tener mucho respeto por las personas que han muerto por este tipo de violencia y creo que ese intento lo hice yo mismo procurando darle forma a través de la escritura, de la puesta en escena, de los actores, de cosas muy profundas, no solamente tristes. En todo caso, de sentimientos, de experimentar como un golpe en el pecho, y de eso se trata la obra, de cómo darle forma a la ausencia y darle forma a la ausencia es difícil. Se necesita hacerlo con mucha calma y con mucho respeto», señaló el dramaturgo.
Con la participación de actrices mexicanas como Julieta Egurrola y Concepción Márquez, la obra narra la historia de un joven cineasta que se va a filmar imágenes fijas al desierto y que semanas después desaparece, ausencia que lleva a su abuela, su madre, su hermana y sus amigos a contar su propia versión de los hechos.
«Yo pienso y espero que el espectador se pueda conmoverse con una pieza que no es literal, que no es una obra de teatro documental sino que se hace por medio del trabajo en conjunto de la escritura, la puesta en escena y evidentemente, de los actores. […] Ese hecho es, de alguna manera, importante porque no presentamos ninguna resolución, no hay solución, no hay respuestas sobre lo que pasó y esta ausencia de respuestas han sido extremas como la vida, algunas veces muy angustiante, pero también muy emotiva.»
«La obra revela el sufrimiento en el corazón de cada uno. Cuando un maestro muere o desaparece eso impacta a todo el mundo en todo y de eso se trata la pieza. El dolor no es algo individual, el dolor es colectivo.»
«Se siente como si el poder mexicano ni siquiera tratara verdaderamente este problema: ¿no es en México como en todo el mundo? El asunto del lugar de las mujeres, de la violencia hacia las mujeres, la forma en la que los hombres ven a las mujeres es un problema mundial en el que los hombres, nosotros, como el sexo masculino, debemos cambiar, es necesario que eso cambie; no podemos continuar así.»
Desaparecer se presentará de jueves a domingos hasta el 5 de abril, en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario.