Una A.C. busca incentivar la escritura como herramienta para ayudar a diferentes mujeres a poner sobre la mesa diferentes violencias a las que han sido expuestas
Ciudad de México (N22/Ireli Vázquez).- ¿Cuántas veces te has quedado callada, pero con el sentimiento de contar todo lo que te pasa?, ¿cuántas veces has sentido que si abres tus sentimientos la gente podrían juzgarte? Éstas y muchas otras dudas, la organización de Documentación y Estudios de Mujeres, A.C. (DEMAC), las toma como eje central para que miles de mujeres puedan escribir historias, sus historias.
Este año, DEMAC lanzó la convocatoria del concurso Premios DEMAC 2019-2020, el cual lleva por nombre Mexicanas al grito de… ¡YA BASTA!, un concurso dedicado a las mujeres que quieren expresar sus vivencias a través de la escritura.
«El premio DEMAC empezó en los noventa, hasta hace relativamente poco tiempo las convocatorias eran solamente para mujeres que se atreven a contar su historia, no tenían temas en específico y hace algunos años empezamos a ver que quizá era necesario enforcarnos también en algunos otros aspectos ya específicos de la problemática de las mujeres», mencionó en entrevista la doctora Amparo Espinosa Rugarcía, directora de DEMAC.
En este concurso podrán participar textos inéditos sobre feminicidios, desapariciones, violencia física, sexual, económica, psicológica, entre otras muchas que sufren las mujeres. Los textos deben tener diez cuartillas como mínimo y alcanzar hasta cincuenta como máximo; sin importar el género literario.
Además de las premiaciones, DEMAC ofrece una serie de talleres en las que los integrantes de la organización buscan que las mujeres pierdan el miedo a la escritura y se atrevan a ver reflejadas sus historias en papel y letras, sin importar la situación en las que se encuentren, para ellos todas las historias son validadas y con derechos a ser leídas y escuchadas.
«Para nosotros todas las historias son igual de importantes. Tenemos alrededor de seiscientos escritos de mujeres en reclusión y muchas de estas mujeres están ahí porque acompañaban a un amigo, amante, esposo a secuestrar a alguien; ellas no eran directamente involucradas, la mayoría son colateralmente culpables, o son forzadas por sus parejas. Hay una historia de una mujer que está en reclusión: mató a su hijo y después se intenta suicidar. Lo malo para ella es que fue rescatada por sus vecinos. Cuando llega a la cárcel es difícil imaginar cómo fue tratada por las reclusas, pero cuando lees su historia te das cuenta de que es una mujer que tiene un esposo, que no es el padre del niño, y que el esposo típico macho mexicano, golpea al niño. El marido es muy celoso y la mujer no podía salirse de su casa y llegó un momento en el que se preguntó qué iba a hacer, y lo único que le quedo fue pensar en la muerte, pero también si dejaba a su hijo el esposo lo iba a matar a golpes. Ella toma la decisión de matar al niño y al final ella no puede matarse. Esa es una historia tan fuerte y que causa impacto y alarma. De cierta forma, lo que buscamos con esto es que las mujeres se atrevan a dejar prejuicios y miedos y se atrevan a contarnos sus historias, que en algún momento podrían ayudar a otras mujeres a tomar mejores decisiones», concluyó la doctora Amparo Espinosa
La convocatoria cierra el 11 de febrero. Si quieres, conocer las bases de ésta y los talleres que ofrece DEMAC, puedes entrar a aquí.