En evento de la caravana al llegar a la ciudad, participaron poetas, músicos y actores, entre otros artistas, se reunieron con familias y colectivos de la sociedad civil
Ciudad de México (N22/Ohmar Vera).- Este fin de semana, la primera actividad de la Caminata por la verdad, la justicia y la paz al llegar a la Ciudad de México, fue un acto cultural en las rejas del Bosque de Chapultepec. Poetas, músicos y actores, entre otros artistas, se reunieron con familias y colectivos de la sociedad civil, que iniciaron la caminata procedente de Cuernavaca, Morelos. ¿La razón?: despertar la conciencia a través del arte para llevar un mensaje de paz, a partir de la transformación profunda del sistema de justicia.
Javier Sicilia, activista y poeta:
«Los poetas son los custodios del sentido ancestralmente, son la voz de la tribu así se les ha definido; es tiempo de preservar el sentido en medio de la malversación del sentido, de la univocidad del sentido, de la fracturación del sentido por el crimen, por las franjas de ocultamiento de la realidad. Las víctimas hemos decidido acompañarnos con los custodios del sentido, ese es el mensaje, que el sentido no es unívoco, el sentido no puede malversar. Se hizo un llamado a la escucha profunda que acompaña una propuesta profunda para enfrentar realmente y trazar una ruta de paz y de justicia correcta.»
David Huerta, poeta:
«No podemos quedar adormecidos por la inercia de los hechos, de los acontecimientos de los discursos que tienden a embrutecer, tienden a meternos en un estado letárgico, lo contrario de ese estado, de ese embrutecimiento es una situación vigilante, de vigilia de ojos abiertos de oídos bien dispuestos a escuchar de inteligencia dispuesta a analizar hay que discernir lo que está bien de lo que está mal.»
Sandra Lorenzano, escritora:
«El dolor, el horror, es innombrable y a veces sólo la cultura, la música, la poesía, el teatro, el cine, puede nombrar este horror y hay que nombrarlo para que se conozca.»
Daniel Jiménez Cacho, actor:
«Estamos hablando de una tragedia y hay mucho dolor de los familiares y la poesía es un vehículo para reflexionar para abrazarnos para ayudarnos a canalizar toda esta tristeza poderla compartir. […] A la tragedia de las familias, se añade un rechazo social, una invisibilización, entonces hoy también es el momento para que ellos tengan voz y para que la gente a la que invitamos para que venga pueda escuchar lo que no se escucha en los medios.»
Fueron más de seis horas de música y lírica, a las que se sumaron desoladoras historias de violencia.
Julián Lebaron, activista y familiar de víctimas de la violencia:
«Nosotros estamos aquí para tocar conciencias, para tocar corazones, estamos aquí para decir: «oye, el miedo no está en los sicarios, no está en los políticos y en las leyes, el miedo lo tenemos adentro nosotros y marchando juntos es como nos lo vamos a quitar.»