Una narración gráfica de historias de algunas de las familias que han tenido que huir de Siria; trabajo que le llevó al reportero gráfico Olivier Kluger alrededor de tres años
Ciudad de México (N22/Huemanzin Rodríguez).- Olivier Kluger es periodista y su medio es el cómic. Invitado por Médicos sin Fronteras, asociación sin fines de lucro con sede en Suiza, Kluger se encontró con los migrantes, a aquellos que sólo conocemos por un número estadístico. El resultado ha sido publicado con el título Escapar de la guerra y de las olas, editado por Turner.
«Médicos sin Fronteras se acercaron a mí en 2013, me dijeron si quería ir a la parte Kurdistán de Irak, a Domiz, donde hay un campo para refugiados donde muchos sirios han encontrado albergue por la guerra. Me preguntaron si quería hablar con los refugiados, entrevistarlos, hacer dibujos que reflejaran las circunstancias en las que viven. Que documentara sus vidas como refugiados.»
«Pasé las dos primeras semanas de diciembre de 2013 en un campo de refugiados. Era invierno, obviamente con frío. El campo, creo que estaba diseñado para 30 mil personas, pero creo que había más de 50 mil personas.»
Después de ese viaje, expuso los primeros resultados de su trabajo en un festival y parte de ello fue publicado en periódicos y revistas. Kluger viajó a otros lugares de Europa como Reino Unido, Francia, Grecia y Alemania para conocer a otros refugiados y completar su trabajo. La metodología de Kluger es conversar por días con las personas, tomar muchas fotografías que le permiten no olvidar los pequeños detalles de los que está lleno este reportaje gráfico y ordenar la información.
«Para mí fue muy difícil tener contacto con las mujeres, porque culturalmente no puedes tomarles fotografías, tienen que preguntarles a sus esposos, padres o hermanos sin tienen permiso, eso fue muy difícil. Pero cuando estaba en Grecia conocí a una mujer muy tradicional, que vestía un velo negro que la cubría toda. Quería contar las experiencias de las mujeres en la guerra. Ella, dudó por un momento y dijo: «En condiciones normales no hablaría contigo, pero estoy tan desesperada por la guerra, por la situación, por las autoridades griegas que no proveen nada a los refugiados, estoy desesperada, enojada, hambrienta que te voy a permitir que me dibujes y le digas al mundo, dile a los lectores, lo que te voy a decir ahora».»