La recuperación es resultado de una investigación, hecha por el gobierno italiano para combatir el tráfico de patrimonio cultural
Ciudad de México (N22/Redacción).- El gobierno de Italia regresó a México 596 exvotos que datan de los siglos XVIII, XIX y XX, que fueron sustraídos de México de forma ilegal, entre las décadas de 1960 y 1970.
Las piezas proceden de templos de Aguascalientes, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. Este tipo de piezas se realizaban como agradecimiento a favores religiosos recibidos y eran expuestas en los templos mexicanos.
En 2015, el Comando de los Carabineros -Núcleo para la Tutela del Patrimonio Cultural (TPC) de la República Italiana-, recuperó las piezas durante una operación policíaca realizada en la ciudad de Monza. Las obras llegaron a dos museos italianos como una “donación” de un coleccionista milanés y se tuvo registro de su ilegalidad porque serian parte de la exposición “Danos hoy nuestro pan cotidiano. Tablitas dedicadas al tema de la tierra”.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto recibió las piezas en la Biblioteca della Crociera del Ministerio de Bienes y Actividades Culturales en una ceremonia donde estuvo con el ministro de Bienes y Actividades Culturales de la República Italiana, Alberto Bonisoli y el comandante general de los carabineros, Giovanni Nistri.
“La recuperación de exvotos se enmarca en las acciones de cooperación entre el INAH y el Arma dei Carabinieri, derivadas de la suscripción de la Convención de la UNESCO de 1970, sobre medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, exportación y transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales, instrumento que expresa un consenso internacional para generar acciones que protejan los valores de las civilizaciones y la herencia histórica, así como herramientas para restituir los bienes culturales a sus países de origen”, informó la secretaria.
Frausto entregó la medalla “Cabeza de Guerrero Águila” al TPC, así como un diploma al ministro Bonisoli y al general Fabrizio Parrulli, en reconocimiento a la destacable labor de protección del patrimonio cultural.