Es cierto que Yalitza Aparicio es el corazón de la película Roma, pero Marina de Tavira es todo lo demás: es la fuerza, el temple y la dedicación, el sacrificio y el amor de madre
Ciudad de México (N22/Julio López).- La actriz se forjó en el teatro y fue ahí donde puso a prueba su pasión, entrega y compromiso con el público. En el año 2000 preparaba el estreno de la obra Feliz nuevo siglo doktor Freud, de la dramaturga Sabina Berman. Un día antes del estreno, el 21 de noviembre de ese año su padre, Juan Pablo de Tavira, fue asesinado en las instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Nadie esperaba que se presentará a dar la función y sin embargo llegó.
Desde entonces estuvo íntimamente ligada al teatro como productora y promotora. Como intérprete ha dado vida a personajes creados por Bertolt Brecht, Harold Pinter y David Mamet. Su trayectoria en los escenarios es amplia y bien conocida.
“La verdad es que mi carrera me ha tenido muy contenta, lo que soñé, yo quería ser actriz de teatro. Finalmente ahí es donde más he trabajado. Te puedo decir que me encontraba en un momento de mucha plenitud. De pronto la vida da vueltas y me encuentro ahorita en este momento.”
Antes de Roma, su paso por el cine había sido discreto, aun así, trabajó con Issa López en Efectos Secundarios; con Rodrigo Plá en La zona; con Mariana Chenillo en 5 días sin Nora; y recientemente presentó en el Festival de Sundance Esto no es Berlín, de Hari Sama.
Hoy los reflectores se han volcado sobre ella pues Roma se ha convertido en un fenómeno mundial que transformó la forma de exhibir películas en México, además, puso temas incómodos sobre la mesa y ha genera todo tipo de polémicas.
En 2016 comenzó la aventura de Marina de Tavira con esta película a la cual llegó por invitación de del director de casting Luis Rosales. La actriz no sabía para qué proyecto estaba audicionando. Hasta que pasó a la tercera etapa descubrió que se trataba de Roma, una película dirigida por Alfonso Cuarón.
“En esa tercera audición me dice Luis al final: -Bueno pues no sé si sabes, pero el director de la película va a ser Alfonso Cuarón y él ya está revisando estas últimas audiciones y mañana va a elegir unas para verlas personalmente. El corazón se me detuvo. Me dijeron que a las 12 de la noche me iban a avisar si me veía o no. Como a las 12:30 me avisaron que lo vería al día siguiente y así fue.”
El reto era mayúsculo. Alfonso Cuarón la había elegido para dar vida a la Señora Sofía, un personaje inspirado en su madre, Cristina Orozco, quien falleció en marzo de 2018 a los 85 años. El parecido es significativo, pero aún había que encarnarla tomando como punto de partida los recuerdos del cineasta.
“Tuve primero una conversación muy larga con Alfonso acerca de quién era Sofía, inspirada en Cristina Orozco que es la madre de Alfonso, Me dijo muchas cosas de su vida, de su biógrafa, de su personalidad. Cómo era su relación con sus hijos, en qué momento de su vida nacieron, cuándo entro Cleo en sus vidas, Libo en este caso, el personaje real. Con esa larga conversación fue como tener lo que llamamos antecedentes remotos, mediatos, inmediatos de mi personaje.”
Roma se filmó de manera cronológica, sin embargo los actores no tuvieron acceso al guion. Cada día el director les daba la escena que se iba a filmar, luego la ensayaban y posteriormente se filmaba. Alfonso Cuarón buscaba naturalidad en cada secuencia.
“No era improvisación, no lo era. Teníamos las palabras que teníamos que decir; sin embargo, teníamos un espacio en el que había que lidiar con lo inesperado, en el que él ponía ciertas trampas, por decirlo de alguna manera, o sorpresas, en el que un personaje va hacia algo que tú no te esperabas; es un espacio maravilloso para que aparezca la vida, pero había que adecuarse a eso y entender. No es improvisación, pero tampoco tienes que aferrarte a lo que ya sabes que tienes que decir o que tiene que suceder, sino realmente dejar que la vida aparezca de una manera muy particular.”
Por este personaje Marina fue nominada en la categoría de Mejor Actriz de reparto junto con Regina King (If Beale Street Could Talk), Emma Stone (The Favourite), Rachel Weisz (The Favourite) y Amy Adams (Vice)
“Ha sido un sueño realmente, sobre todo ahora ver esta segunda etapa que es la película ya viviendo sola, ya en su relación con el espectador, que para eso se hace. Lo que ha provocado en el espectador, lo que ha provocado en distintos países, lo que la gente dice, cómo se conecta con las audiencias que la ven, con sus memorias. Ha sido realmente maravilloso, creo que son de estas cosas que difícilmente se repiten. Nada más uno puede sentirse agradecido de que te haya tocado vivirlas tan de cerquita.”
Todas las imágenes: © Ireli Vázquez