Los tres pilares de su carrera son: Inspiración, creación y compartir el resultado
Ciudad de México (N22/Redacción). – Agnès Varda, pionera de la Nouvelle Vague, se despide del cine a sus 90 años. Declaró que ahora se dedicará a la video instalación, disciplina a la que ya había dedicado tiempo de su carrera; su última pieza será Varda by Agnès, un repaso a su vida artística, a su filmografía y donde explica, sentada sobre el escenario de un teatro, su concepto del cine y cómo hizo algunos de sus filmes.
La estética del trabajo alterna explicaciones con imágenes de Le bonheur (1966), L’une chante, l’autre pas (1976), Les plages d’Agnès (2008), entre otras películas, con conversaciones con algunos de sus protagonistas, como Sandrine Bonnaire. La película fue presentada en la edición número 69 de la Berlinale. En el festival se le entregó una de las Cámaras de honor, la realizadora solo dijo: «No soy una leyenda, estoy viva».
Varda es conocida por ser pionera del cine feminista, su trabajo siempre contiene un sentido social y crítico, aunque haya mencionado que “nunca he hecho películas políticas, sencillamente me he mantenido en el lado de los trabajadores y de las mujeres.»
Durante el homenaje, declaró que sus películas nunca le dieron dinero, sin embargo, el cine le ayudó a «a abrir perspectivas, conocer gente, compartir, tener mucho eco, (también internacional)».
En 2017 fue ganadora del Oscar honorífico por Caras y lugares. En 1985, con la película Sans toit ni loi obtuvo el León de Oro del Festival de Cine de Venecia y en 2009, Las playas de Agnès ganó el Premio César.
Estudió Historia del Arte en la École du Louvre y su primera película, La Pointe Courte, de 1954, narra la historia de una triste pareja y su relación, con ella inauguró la Nouvelle Vague francesa, o Nueva Ola, que buscaba renovar el cine francés, razón por la que utilizó la mínima cantidad de recursos en escena.