El asesino tímido le valió a la barcelonesa este reconocimiento; en esta charla la escritora habla de su obra y de los diferentes feminismos que observa
Guadalajara (N22/Víctor Gaspar).- A partir de la historia de la actriz Sandra Mazarovsky, quien se suicida a los 18 años, la escritora y abogada barcelonesa, Clara Usón, escribió la novela El asesino tímido, una trama que se desarrolla en los años setenta del siglo XX, en el ocaso de la dictadura franquista. La escritora identificó el potencial del personaje y la trama para abordar la transición de España hacia la democracia y las sujeciones de las que era objeto el cuerpo femenino. Esta obra le procuró el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz. Usón habla de los logros y pendientes para la mujer y sus derechos en España.
“Ahora, en principio, tenemos los mismos derechos que los hombres, pero todavía estamos muy atrás, todavía hay que pelear mucho. Por ejemplo, el 60% de las poetas y magistradas en España son mujeres. Sin embargo, en la cúpula judicial tú ves esas fotos y es como para llorar. Se inaugura el año judicial y aparece el rey rodeado de señores. ¿Dónde están los representantes de todas esas fuerzas? Se nos permite el techo, vamos subiendo de piso pero todavía hay un techo, que no sé qué está haciendo, de cemento armado. Donde está el poder, ahí los hombres no lo sueltan.”
Usón describe una estructura patriarcal como constante, en mayor o menor grado, de las culturas iberoamericanas y señala uno de sus orígenes.
“Yo creo que el catolicismo tiene mucho que ver. El catolicismo es muy patriarcal. Sor Juana era una monja, pero como monja no podía hacer nada. Lo que López, Calderón y Góngora eran clérigos también y nadie les impidió que escribieran obras profanas. La mujer en la iglesia católica está ahí, en segundo plano, servicial.”
La escritora también ve mayor conciencia en torno a los derechos de la mujer en Iberoamérica, pero desconfía de ciertas formas de feminismo. “Ahora vienen una olas reaccionarias y muy conservadoras, que debemos luchar contra ellas. Por ejemplo, en España el año pasado hubo una manifestación porque estábamos hartas de que mataran a mujeres todos los días y no pasara nada, y sigue sin pasar nada. Si fueran las mujeres las que mataran, las ex esposas las que mataran a hombres todos los días, ya se le hubiese puesto remedio a eso. Le dedican mucho más dinero a combatir el terrorismo que lo que llaman la violencia de género, cuando mueren en España, en los últimos nueve o diez años, casi como mil mujeres. Ya no cuento en México ¡¿Pero esto qué es?!
Y con la vocación de las leyes, Clara Usón también reconoce el valor en el derecho a la educación y el poder de la palabra.
“La educación es fundamental, ya lo decía Sor Juana. Cuanto más educados estemos, menos manipulables somos. Por eso ahora estos nuevos reaccionarios americanos, de arriba, del norte, hacen apología de la ignorancia: cuanto más ignorantes, más manipulables. La educación es muy importante. Y la cultura también. y la palabra es poder.”
Imagen: © Massimiliano Minocri