Alberto Barrera Tyzska, sobre Venezuela

El narrador, poeta y columnista venezolano lanzó algunas coordenadas para entender un poco de lo que sucede en su país de origen; en la FIL Gudalajara participó en el coloquio De Muro a Muro

 

Guadalajara (N22/Karen Rivera).- El poeta y narrador Alberto Barrera Tyszka, de Venezuela, estuvo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para participar en diversas actividades, una de ellas es el coloquio De Muro a Muro.

Esta reflexión en el coloquio tiene que ver mucho con las democracias liberales, con el papel del populismo. ¿Cuál es la visión que tienes desde tu país de origen, desde Venezuela? ¿Cómo se ha dado este punto de quiebre de la democracia?

Creo que en general, en América Latina hay una gran crisis de representación, estamos asistiendo a unos cambios importantes que tienen que ver con eso, con la crisis de representación de la clase política. En suramérica hubo un viraje hacia la izquierda o hacia cierto tipo de izquierda, en algunos países hace unos años. Ahora parece que viene un movimiento pendular al revés y lo que en el fondo está en el debate son las posibilidad de la democracia o no, hasta qué punto llega el populismo como experiencia política y como experiencia de gestión. En el caso de Venezuela hay una crisis económica muy fuerte que tienen que ver además con que es el único país petrolero de América Latina, en el sentido de ser un estado petrolero. Estamos hablando de una país que tiene, en este momento, un millón por ciento de inflación, entonces hay unos problemas de escasez, de hiperinflación muy terrible. Esa idea que teníamos del país petrolero que recibía inmigrantes ha cambiado totalmente, ahorita se calcula entre dos millones 800 mil o cuatro millones de venezolanos los que están fuera.”

A lo largo de la historia podemos entender lo que significa una dictadura, el autoritarismo, el abuso de poder, pero ¿cómo podríamos entender en el siglo XXI el populismo?

Es una etiqueta para muchísimas cosas ahora. El populismo está ligado a una persona también, a la experiencia de un líder populista, a un carisma, pero también el carisma es un vínculo, no es un don. Habría que preguntarse por qué los venezolanos nos enganchamos con Chaves, qué narrativa propuso él y qué hizo que el país votara por él y se enganchara  un poco con él. Considero que el populismo puede acercarse a lo que podemos llamar una tiranía moderna, es decir, que haya algún tipo de apariencia y de espacios democráticos pero también hay un control de poder autoritario y muy ligado al poder militar.

Un poco también hablar del papel del pueblo, la ciudadanía, ¿qué responsabilidad tenemos los ciudadanos para ejercer una ciudanía activa y no pasiva, para tener esta libertad que nos permite la democracia de ejercer ciertos planteamientos, de pedir respuestas por parte de los que nos gobiernan?

Yo creo que el caso de cada país es muy distinto.  El caso de Venezuela es muy particular, primero porque está el elemento militar, eso es muy importante. En Venezuela hay sobre todo un gobierno militar con un proceso largo, durante veinte años. Lo que está en debate son las posibilidades y el poder que tiene la ciudadanía de controlar a la clase política y a quienes están en el Estado. Creo que eso es parte de todo lo que estaba sucediendo ahorita en América Latina.