Imaginarios nocturnos

El Nocturno 2, la última noche de Mutek en Fábrica, en su edición 15, reunió sólidas propuestas de música electrónica y tecnología, sin embargo algo se echó en falta

 

Ciudad de México (N22/Ana León).- No se puede negar la calidad y el orden con el que suceden los eventos de Mutek. Si bien algunos inconvenientes técnicos retrasan el inicio o le juegan mal al desarrollo de alguna presentación, todos sus eventos cumplen en cuanto a satisfacer el gusto de los que a ellos acuden. Es más, su nutrido público ya cautivo ha emulado el ánimo de empatía y buena convivencia que el festival ha adoptado desde su inicio. Se va a disfrutar de visuales de estupenda calidad y de lo mejor de la música electrónica en todas sus ramas.

Así ocurrió la última noche de Mutek en Fábrica, el lejano escenario que el festival ha adoptado y al que se llega casi en peregrinación pues se ubica en el Estado de México, en Tlalnepantla, pero bien vale la pena hacer el recorrido pues al llegar una nave monumental aloja tres salas en las que varios artistas se presentaron entre las 20 y las 4 horas del día siguiente.

 

 

El escenario principal o la sala A fue ocupado primero por Interspecifics y Robin Fox que ambientaban la llegada del público. Siempre en penumbras y con gráficos envolventes, sus intervenciones hacían de ese espacio fabril un lugar de varias dimensiones, como si el ambiente se estructurara a partir de capas de sonido, de imágenes, de luces. Luego vino NONOTAK, en naranja y negro, geometrías llenaron la pantalla detrás de los músicos que jugaron con la percepción auditiva y visual.

 

 

Actress enrareció aún más la atmósfera que se mantenía algo plana y que subió un poco con la entrada de Nathan Fake al escenario con sus gráficos rosados en los que geometrías deconstructivas se contrapusieron a la penumbra dejada por Actress. Ya pasaba de la medianoche y aún la expectación de que vendría algo mejor estaba presente. Y es que ¿cómo superar esa explosión sensorial llamada Squarepusher con la que el festival nos mimó el año pasado? ¿Cómo lograr esa euforia que invita ha hacerse preguntas más que a la cómoda contemplación? ¿Cómo alcanzar ese clímax? 

Mientras, en las salas By C, propuestas un poco más agresivas se desarrollaban en simultáneo. En total, 22 artistas se presentaron en estos escenarios la noche del sábado. 

 

 

El cierre definitivo se realizó el domingo en el Museo Tamayo. Un evento para todo público en el que se fusionó el performance en vivo, el sonido clásico, el analógico y lo digital. La joya del cierre fue la colaboración entre los Brandt Brauer Frick con la Orquesta Filarmónica Mexiquense.

 

Todas las imágenes: MUTEK