«Las herederas», una historia universal

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Aunque se aborda la homosexualidad a partir de una pareja de lesbianas, el tema central de esta cinta paraguaya que abrió el GIFF es reflexionar sobre nuestros espacios de libertad

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Guanajuato (N22/Redacción).- Ganadora del Oso de Plata en la edición 68 del Festival Internacional de Cine de Berlín, Las herederas, cinta del paraguayo Marcelo Martinessi, se estrenó en Latinoamérica en marzo de este año y es justo la cinta que abrió la edición XXI del Festival Internacional de Cine de Guanajuato.

Las herederas narra la historia de dos mujeres burguesas de Asunción que pierden la cómoda situación de vida a la que estaban acostumbradas y se ven obligadas a asumir una realidad ajena. Esta situación, la incertidumbre frente a lo desconocido es el tema central de la cinta, “para mí es una película habla precisamente de eso, es una película de incertidumbres, precisa Martinessi. Y es que para este director al hablar de Paraguay, “es importante hablar de una sociedad donde los personajes quizá no están demasiado cómodos en su propia piel, entonces, tenemos en la película la oportunidad de jugar, en el buen sentido de la palabra, jugar con eso porque cuando uno no está del todo cómodo empieza a tocar una fibra o hacer que esa seguridad se potencie y creo que todo se mueve un poco.”

La historia que en palabras se lee simple, en su contexto filtra una relación homosexual entre estas dos mujeres protagonistas que han pasado treinta años juntas, pero más allá de eso y, aún más importante, son los sentimientos universales que rescata de acuerdo a su director: “es una historia de una relación desgastada y una historia que por eso precisamente cualquier ser humano puede acercarse a ella. Me parecía que algunas veces, en Paraguay nos pasó mucho, la gente quería poner el foco en que es una pareja lesbiana, nosotros siempre defendimos que es una historia universal narrada a partir de una mujer lesbiana porque me parecía que son muchísimas cosas las que suceden en la película y que nos suceden a todos los seres humanos independientemente de dónde somos, de qué sociedad, de qué orientación sexual y de la forma de ver el mundo.”

¿Dónde está la libertad?, es la pregunta central de esta cinta, nos dice el cineasta al tiempo que reflexiona “en una sociedad tan opresiva, una sociedad que tiene la opresión debajo de la piel es muy fuerte lo que sucede cuando uno está en una situación de encierro verdadera y ya no tiene salida.” En la cinta el espacio interior, de confianza y de cuidado como es la casa se transforma en el sitio de encierro y el aparente encierro que implica la cárcel para una de sus protagonistas, paradójicamente deviene un espacio para liberarse: “en el proceso de construcción un poco más técnico de la película, deba esa idea de una casa que es cárcel y de una cárcel que es mucho más libre.»

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Con información de Huemanzin Rodríguez.

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