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El periodista Jenaro Villamil hace una revisión de su libro La televisión que nos gobierna a la luz de los cambios en la actitud del público producto de las redes sociales
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Ciudad de México (N22/Irma Gallo).- “Este libro fue una revisión de un libro que hace doce años escribí, cuando empezaba apenas a visualizarse, en el 2005, algo que podrían ser las redes sociales o la web 2.0. Y en ese momento, era el momento cumbre del poder de las televisoras”, señala el periodista Jenaro Villamil sobre La Rebelión de las audiencias. De la televisión a la era del trending topic y el like, una revisión de su libro La televisión que nos gobierna (2005). Según Villamil, especialista en medios, la revolución tecnológica que ha cambiado la actitud de los públicos también va aparejada con un hartazgo social cada vez mayor y un rezago en la innovación de sus contenidos por parte de las televisoras, al menos de las dos que formaron el duopolio a finales del siglo XX y principios del XXI.
“Lo veían venir, pero pensaron que eran invulnerables, que la televisión comercial en México iba a seguir siendo con la misma fórmula que describo en el libro, es decir, aliada del gobierno y del Estado, y que el sistema iba a sobrevivir a todo eso. Pero ese proceso tecnológico se interceptó con un proceso de decepción, de enorme crítica social, hacia la situación económica, social, de violencia. Un descontento generalizado. Entonces se potenció y los primeros afectados, o los primeros señalados en esas audiencias en rebelión, son justamente las televisoras y el gobierno.”
Para Villamil, esta rebelión de las audiencias tuvo su germen en el movimiento #YoSoy132, éste “no era un movimiento electoral y lo quisieron manejar, tratar y encuadrar en la coyuntura electoral de la sucesión del 2012. Pero en realidad era el manifiesto inicial de una generación que ya iba a romper el modelo de activismo tradicional y también iba a romper el modelo de comunicación tradicional. […] El punto más importante de la rebelión de las audiencias en estos últimos años lo podemos ubicar incluso en un hashtag: #YaMeCanse.”
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