[et_pb_section admin_label=»section»][et_pb_row admin_label=»row»][et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text admin_label=»Texto» background_layout=»light» text_orientation=»left» text_font=»Georgia||||» use_border_color=»off» border_color=»#ffffff» border_style=»solid»]
La cátedra Francisco Araiza, que se realiza desde diciembre del 2016 en el Conservatorio Nacional de Música, comprende estudiar 50 lieds cada año
[/et_pb_text][et_pb_image admin_label=»Imagen» src=»http://testnoticias.canal22.org.mx/wp-content/uploads/2017/06/araiza.jpg» show_in_lightbox=»off» url_new_window=»off» use_overlay=»off» animation=»left» sticky=»off» align=»left» force_fullwidth=»off» always_center_on_mobile=»on» use_border_color=»off» border_color=»#ffffff» border_style=»solid» /][et_pb_text admin_label=»Texto» background_layout=»light» text_orientation=»left» text_font=»Georgia||||» text_font_size=»17″ text_text_color=»#000000″ text_line_height=»1.6em» use_border_color=»off» border_color=»#ffffff» border_style=»solid»]
Ciudad de México (N22/Alberto Aranda).- El cantante de ópera más joven que está participando en la cátedra que imparte el tenor Francisco Araiza, a estudiantes del Conservatorio Nacional de Música y de la Escuela Superior de Música, tiene 19 años, sin embargo, el nivel de estos alumnos, después de dos años de intensos estudios, es tal que pueden aspirar a competir por papeles en compañías internacionales.
A decir de Araiza “el aspecto de la persona es muy importante, pero tienen que cuidar y resguardar el elemento artístico más preciado, que es la sensibilidad. No los puedes atacar de alguna manera dominante con técnicas terribles de adiestramiento, romperlos, volverlos a construir. Eso en el ser humano no funciona”.
En 1994 el tenor comenzó a dar sus clases magistrales en Viena, para las cuales retomó lo aprendido con la maestra Irma González. Todo este conocimiento adquirido a lo largo de años de carrera es lo que les trasmite a estas jóvenes promesas del canto.
“Ella también pensaba que lo que necesita un cantante, más que otra cosa, es técnica vocal y aprenderla lo más pronto posible. Porque ese proceso de aprendizaje conlleva un cierto desgaste, pero es un desgaste que, para un cantante joven, con una buena noche de dormir, desaparece”.
La cátedra Francisco Araiza, que se realiza desde diciembre del 2016 en el Conservatorio Nacional de Música, comprende estudiar 50 lieds cada año, que se combinan con instrucciones sobre dirección escénica, expresividad dramática e investigación de personajes para lograr una interpretación integral.
“Ya no es suficiente la interpretación hay que combinar el tono cámara con el tono operístico y hacer un todo, un completo de las dos y estar constantemente comunicando con esos dos mundos. Esto se le da al cantante joven porque tienen la capacidad de relajar su instrumento y volver a encontrar el punto de equilibrio absoluto”.
Para ver los avances que han logrado los siete tenores, tres sopranos, una mezzosoprano y un bajo, se ofrecerán dos conciertos. El viernes 30 de junio a las 19:00 horas en la Sala Angélica Morales de la Escuela Superior de Música y el sábado 1 de julio a las 18:00 horas en el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]