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Los personajes coinciden cuando hallan, en lo que parecía el fin, un nuevo principio para sus respectivos destinos
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Ciudad de México (N22/Ireli Vázquez).- “El mar es un abismo, un punto de partida pero también de llegada, una especie de círculo que bien semeja la vida: decisiones que se toman con base en experiencias y recuerdos que aunque duelen, consienten un goce efímero de lo que fue y lo que no podrá ser nuevamente”, explicó Blanca Ansoleaga, autora de Contigo Mar (Textofilia, 2017).
Se trata una novela que cuenta la historia de tres mujeres que comparten cosas en común, como el fracaso, la desilusión y la búsqueda de la identidad y felicidad.
Estas mujeres coinciden en un momento de la vida, en busca de ayuda a sus problemas: Librada tiene una liga con la guerra civil española porque sus padres fueron asesinados en ese momento; Amanda es una joven traductora obsesionada con los románticos alemanes; y Sabina, la psicoanalista, es quien ayuda a las dos mujeres a superar el dolor que sienten. Las tres mujeres coinciden cuando se van a vivir cerca del mar y sus historias terminan entrelazadas.
En entrevista con Agencia N22, Blanca Ansoleaga explicó que su novela surgió de experiencias y vivencias personales. “Cuando alguien escribe una novela, no se sabe cómo exactamente va a seguir o terminar, las cosas van saliendo, dependiendo de la formación que cada persona tiene; se van creando paisajes, se describen cosas, se utiliza a la música como hilo conductor, en mi caso fue el mar porque siempre me ha gustado y por eso decidí escribir sobre él.”
“El mar está vivo, tiene un ritmo y está íntimamente ligado con la música, y el ser humano también tiene ese ritmo, entonces estos personajes de alguna manera están ligados con el mar. El mar de alguna manera nos comunica estados de ánimo”, comentó Ansoleaga.
Esta novela invita a la reflexión sobre la vida, las pérdidas, los amores y los desamores; así como las tensiones que conlleva enfrentar el dolor, la realidad, la guerra, la vida y la muerte.
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