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El artista también imprime en estas piezas su propia historia plástica y personal que se observa en las alusiones a la música punk y a las tornamesas
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Ciudad de México, (N22/Víctor Gaspar).- A partir de cerámicas en tierras rojas y de dibujos en papel amate, Cisco Jiménez explora el encuentro entre la tradición de las culturas originales y sus prácticas ancestrales con los contextos actuales de modernidad y violencia que viven los estados del sur de México. Radiograbadoras, balazos, un río y la sierra es la exposición que muestra la producción reciente del creador con una carrera de cinco lustros.
“El resultado ha sido esta serie de radiograbadoras muy psicodélicas pasadas por el filtro de los barros rojos y las tierras de colores de la región, y la traducción en objetos que distan mucho de ser una artesanía indígena y también distan de ser un producto cultural sofisticado, se ha convertido en un híbrido transgénico que va desde lo indígena, lo artesanal, lo conceptual y lo contemporáneo.”, comentó Jiménez.
Mujeres de San Agustín Oapan, en Guerrero, narran con sus manos y la tierra su tradición pero también sus circunstancias actuales.
“Como todos sabemos, el estado de Guerrero, parte del estado de Morelos y buena parte de los estados del centro del país están viviendo asediados por una devastación ecológica que hace que todos los aspectos de la sociedad estén enrarecidos. Entonces estás radiograbadoras no podían escaparse de la influencia del contexto de inseguridad que vivimos.”
Cisco Jiménez también imprime en estas piezas su propia historia plástica y personal que se observa en las alusiones a la música punk, la música disco y las tornamesas.
“De unos cinco años para acá estoy trabajando el tema de la arqueología. Por un lado la arqueología mexicana que son las reminiscencias de la cultura olmeca, azteca, maya. Y por otro, una suerte de arqueología urbana que se ve en las radiograbadoras y las tornamesas, los discos de vinilo, en el sentido de que son objetos que ya son obsoletos pero que, sin embargo, son de un pasado reciente y están en la psique”
La exposición Radiograbadoras, balazos, un río y la sierra permanecerá abierta en la Galería Thomas Flechel hasta el 26 de abril para después viajar al Museo de la ciudad de Cuernavaca en donde se exhibirá entre el 5 y el 29 de mayo.
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