COCODI asegura que las medidas de austeridad no alteren la misión del FCE

  • La institución cerró este mes dos librerías no
    auto sostenibles en el aeropuerto de la ciudad de México, donde existen
    otras,  y abrirá próximamente otras dos
    sobre bases de sustentabilidad, en sociedad, respectivamente,  con el Ayuntamiento de Toluca y con la
    Universidad Autónoma de Querétaro.

Ciudad de México, 23/11/16, (N22/FCE).- El Comité de Control y Desarrollo
Institucional (COCODI) del Fondo de Cultura Económica (FCE) tomó nota de las
medidas de austeridad, eficiencia, ahorro y contención de gastos  acordadas por la institución para hacer
frente a las restricciones presupuestales del actual y del próximo año, y estableció
el compromiso de que esas medidas no alteren su misión en México y su presencia
en el mundo iberoamericano.
El Comité mostró su beneplácito
por la racionalidad administrativa que supone el cierre de  dos librerías no auto sostenibles en el aeropuerto
de la ciudad de México, donde además existen otras, administradas por la red de
Educal, de la Secretaría de Cultura, 
para, en cambio,  abrir otras dos
sobre nuevas bases de sustentabilidad, en asociación, respectivamente,  con el Ayuntamiento de Toluca y con la
Universidad Autónoma de Querétaro. 
Sobre estas nuevas bases, en la presente
administración se han abierto en la República 
ocho  centros culturales y
librerías: la José Revueltas en Durango, la Guillermo Tovar y de Teresa en el
Museo de la Ciudad de México, la José Emilio Pacheco en Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas, la José Carlos Becerra en Villahermosa, Tabasco, la Estación de
Lectura en el Pasaje del Metro Zócalo-Pino Suárez y la Carlos Bazdresch Parada
en el CIDE de Aguascalientes, así como la Ignacio Padilla en Papalote Museo del
Niño y el Centro Cultural Estación de Lectura en Apatzingán.
En cuanto a las filiales
internacionales, el COCODI derterminó que la suspensión de operaciones de las
librerías de Brasil y Venezuela no cancele la permanencia de la filial como
distribuidora de libros y promotora de autores mexicanos, con una reducción
significativa de personal y gasto, y sin incurrir en las erogaciones que
supondría la liquidación de las sociedades mercantiles que el Fondo sostiene en
esos países.
En la presente administración se
han puesto en operación dos importantes espacios del Fondo en América Latina,
sobre bases de cooperación internacional y racionalidad económica, para ello no
se contrató ninguna deuda ni se adquirieron compromisos financieros. El Centro
Cultural Carlos Fuentes, abierto en Quito, contó con la aportación de un
valioso inmueble del gobierno ecuatoriano, y el Centro Cultural Arnaldo Orfila
Reynal, inaugurado recientemente en Buenos Aires, fue producto de la continuidad
de esfuerzos institucionales de tres administraciones federales, desde que se
adquirió el terreno en 2003 éste ha visto quintuplicado su valor en 13 años.
En el plano de las actividades
editoriales, entre otras medidas de racionalidad económica el Fondo determinó
dar por concluido el proyecto de la colección ‘Obras Reunidas’ por duplicar la
oferta editorial, por sus altos costos de producción y por las bajas ventas.
En lo que va de 2016, las medidas
de austeridad y contención de gastos 
permitieron ahorros por 20.7 millones de pesos.
El presupuesto de recursos
fiscales asignado para 2017 se redujo en un 17%, al pasar de 181 a 150
millones. Además de las medidas de austeridad en curso, el Fondo adopta ahora
acciones para mantener o acrecentar los recursos propios que recaba de la
producción y venta de libros y otros servicios, que se han mantenido en
alrededor de 200 millones de pesos anuales.
La nueva librería que se abrirá en las
próximas semanas  en el Estado de México
—donde el Ayuntamiento de Toluca aportó el inmueble y el personal— llevará el
nombre de Sor Juana Inés de la Cruz. Mientras que la que se abrirá  en Querétaro —en alianza con su Universidad
Autónoma—, llevará el nombre de Hugo Gutiérrez Vega. Y en asociación con el
gobierno de Michoacán, el Ayuntamiento de Apatzingán y la Secretaría de Cultura
federal, este año quedará concluida la segunda etapa del Centro Cultural La
Estación en tierra caliente michoacana.
En conjunto, las 30 librerías del Fondo de
Cultura Económica en la República Mexicana, 
incluida una librería virtual, reportaron utilidades en 2016. Las
librerías que más venden son la Rosario Castellanos, del Centro Cultural Bella
Época; la Octavio Paz, en Coyoacán, y la Juan José Arreola, en el Centro
Histórico.
El FCE captó en 2015 recursos propios por 219
millones de pesos, básicamente por la venta de 2 millones de ejemplares, cifra
que espera mantener al cierre de 2016.

Esta casa editorial refrenda su
compromiso con el fomento a la lectura  y
el papel de sus librerías como potentes centros culturales para la formación de
lectores.
Imagen:http://bit.ly/2gmuXvW
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