- A donde tú vayas, iré es también una llamada de atención a la situación actual en el mundo árabe.
Por Irma Gallo
Ciudad de México, 08/11/16, (N22).- La historia de vida de Victoria Dana,
descendiente de sirios, fue su inspiración para la novela A donde
tú vayas, iré, situada en su tierra madre a principios del siglo XX.
descendiente de sirios, fue su inspiración para la novela A donde
tú vayas, iré, situada en su tierra madre a principios del siglo XX.
“Para mí era muy importante ser capaz
de crear todo un universo. Entonces de hacer un pueblo, la gente, que tuviera
vida y lo que me lleva es la historia. La historia es la que me va llevando a
todas las circunstancias con las que ellos se van enfrentando, que son muy
terribles, francamente”, comentó la escritora Victoria Dana.
de crear todo un universo. Entonces de hacer un pueblo, la gente, que tuviera
vida y lo que me lleva es la historia. La historia es la que me va llevando a
todas las circunstancias con las que ellos se van enfrentando, que son muy
terribles, francamente”, comentó la escritora Victoria Dana.
A donde tú
vayas, iré
es también una llamada de atención a la situación actual en el mundo árabe: “Estamos
viviendo de nuevo una situación similar, Damasco está en un momento terrible de
destrucción y creo que era muy importante dar ese salto atrás pero para
entender lo que está pasando ahora. Creo que para mí era muy importante
entender cuál era la posición del mundo otomano, del mundo francés, del mundo
inglés. De cada uno de los grupos que se desarrolla ahí y cómo a partir de esa época
te va generando toda una problemática que hasta ahora la estamos viviendo. Yo creo que a medida de que empiezas a generalizar a un
grupo lo estigmatizas y lo marcas. ¿Por qué? Porque no todos los mexicanos
somos rateros, no todos los colombianos son traficantes de droga. Es más, de
hecho, no todos los americanos son racistas”.
vayas, iré
es también una llamada de atención a la situación actual en el mundo árabe: “Estamos
viviendo de nuevo una situación similar, Damasco está en un momento terrible de
destrucción y creo que era muy importante dar ese salto atrás pero para
entender lo que está pasando ahora. Creo que para mí era muy importante
entender cuál era la posición del mundo otomano, del mundo francés, del mundo
inglés. De cada uno de los grupos que se desarrolla ahí y cómo a partir de esa época
te va generando toda una problemática que hasta ahora la estamos viviendo. Yo creo que a medida de que empiezas a generalizar a un
grupo lo estigmatizas y lo marcas. ¿Por qué? Porque no todos los mexicanos
somos rateros, no todos los colombianos son traficantes de droga. Es más, de
hecho, no todos los americanos son racistas”.
El libro es una publicación de Lumen.
Imagen:http://bit.ly/2ftGAkl
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