Don Quijote city boy

  • «Son aventuras que cualquier neoyorquino va a reconocer. Está el problema racial, está el problema de las torturas de las cárceles de alta seguridad, están los problemas psiquiátricos, el feminismo bien entendido y mal entendido…».


Por Alberto Aranda
Ciudad de México, 20/10/16, (N22).- El Quijote, acompañado por su fiel Sancho, han cambiado de aires, ahora
sus pasos los han llevado a la Gran Manzana. Los rascacielos, barrios como Queens y lugares emblemáticos como la Zona Cero, serán los escenarios en donde
enfrenten  nuevas aventuras.
Claro que
para ello deben vestir más adecuadamente y qué mejor que con la ropa de los
personajes de La Guerra de las Galaxias. Todos estos cambios al clásico de Cervantes forman parte de la novela de Marina Perezagua titulada  Don Quijote de Manhattan (testamento yankee).
“Para mí la escritura es un ejercicio de diversión. A mí nadie me obliga
a escribir. La vida es muy corta y yo me la quiero pasar bien, entonces aunque
trate temas a veces complicados, el riesgo no me importa tanto porque lo
disfruto mucho”, agregó Marina Perezagua, escritora.
Para esta odisea El Quijote se dejará guiar por La Biblia, libro que le
es entregado al principio y que le cambia su manera de ver la realidad.
“La Biblia es utilizada en este Quijote como era utilizado el Amadís de
Gaula
en la obra de Cervantes. Es decir, como un libro de ficción del que Don
Quijote se sirve para cambiar su entorno, que no le satisface.
Son aventuras que cualquier neoyorquino va a
reconocer: Está el problema racial; está el problema de las torturas de las
cárceles de alta seguridad; están los problemas psiquiátricos; el feminismo
bien entendido y mal entendido; los ecologistas y los
extremistas; entonces las aventuras que van viviendo siempre están movidas por
esta problemática social es una como una deconstrucción del sueño
americano”.
Esta novela tiene un pie en la ficción y otra en la realidad al
tomar hechos que le tocó vivir a su autora 
y que le sirven para que su Quijote hable y haga una crítica a la
sociedad del siglo XXI.

“Yo tenía dos estudiantes y se enamoraron. Ella era negra, él era
blanco, sus padres no estaban de acuerdo. Lo que hicieron una noche fue que
para verse él subió por la ventana de ella para pasar la noche juntos. El padre
escucho ruidos, cogió el fusil pensando que era un ladrón, subió y lo mato. Son
cosas así que ocurren bastante seguido por el problema que implica la
tenencia de armas”.
Imagen:
16AM

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