Acuse de recibo: Gillian Flynn. Protagonista de la novela negra actual

Heridas de papel y pasados tormentosos

Tal vez lleve dentro de mí un impulso criminal grave y reprimido, 

pues de lo contrario no me interesarían tanto 

los delincuentes o no escribiría sobre ellos tan a menudo.

Patricia Highsmith

Por Atzin Nieto

En la actualidad no es rara la presencia de mujeres que se interesen por escribir una novela negra, nombres como Paula Parisot, Patricia Melo, Claudia Piñeiro, Camilla Läckberg suenan constantemente en los medios y en internet. Tampoco podemos olvidar a las mexicanas Ana María Maqueo y María Elvira Bermúdez, que de alguna u otra forma aportaron su grano de arena dentro este género en los años ochenta, en el cual, sobra decirlo, las maestras predominantes siempre han sido Patricia Highsmith y Agatha Christie. 

A esta pequeña, pero talentosa lista agregaríamos sin lugar a dudas el nombre de Gillian Flynn, que con tan solo 45 años y con tres novelas ya se ha vuelto una de las favoritas del público, tanto de habla inglesa como hispana.

Con Sharp Objects traducido al español como Heridas abiertas por Ana Alcaina, (Literatura Random House, 2014), es la novela con la que debuta Flynn por allá del no tan lejano 2006, llegando a ser finalista del famoso Premio Edgar de novela negra, obra con la que vemos una ferviente devoción por el género.

A pesar de ser su primera novela, Gillian nos sorprende con una prosa directa y apasionante, contándonos la historia de Camillie Preaker, una periodista de Chicago que trabaja para un periódico de cuarta y por designios de su jefe, Frank Curry, un fanático de los rompecabezas y el alcohol, mismo que decide mandarla de vuelta a su pueblo natal, Wind Gap, en Missouri, para cubrir la desaparición de una niña y el asesinato de otra, con el fin de escribir la historia que los saque de la miseria periodística.

Una novela llena de personajes femeninos, con heridas abiertas, pero sobre todo con pasados tormentosos. En Heridas abiertas somos testigos de la capacidad de Flynn de mirar el alma humana y cómo pueden llegar a ser las relaciones entre mujeres, que en ocasiones se tornan complejas, violentas, interesantes, manipuladoras, características que abundan en Wind Gap.

Un thriller que se disfruta leer de principio a fin. Una autora que sabe escribir con inteligencia el balance exacto entre violencia y suspenso. Además, ese final inesperado y obligatorio que toda gran novela perteneciente al género negro debe tener. Sin lugar a dudas Flynn es una escritora con un portentoso futuro por delante que merece ser leída en una noche taciturna.

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