“Esto la verdad me ha ayudado muchísimo, me ha convertido, me ha transformado, porque la verdad, yo no hablaba, yo no conocía de teatro, aquí esto me ha hecho crecer”, dijo Francisco Mendoza, interno.
Por Salvador Perches
Ciudad de México, 27/04/16, (N22).- Un Grito de Libertad, nació hace 12 años como un proyecto de intervención cultural creado y dirigido por Arturo Morell, presidente de la Fundación Voz de Libertad A.C. y se ha convertido en un movimiento de cohesión social, reinserción y prevención del delito a través de la reconstrucción de los valores entre las personas que se encuentran privados de su libertad en una cárcel.
Con la presencia de Eduardo Vázquez, Secretario de Cultura capitalino, quien se comprometió a apoyar este proyecto, el equipo creativo de la Fundación Voz de Libertad, comandados por Arturo Morell, el actor y bailarín Bernardo Vega en la coreografía y el músico y compositor Luis Cardoso en la asesoría musical, iniciaron la jornada con una muestra del trabajo que lunes a lunes llevan a cabo con los 280 internos que conforman la compañía que da vida al musical Un Grito de Libertad, versión libre de El Hombre de la Mancha.
“Más allá de un proyecto de interacción cultural y una obra de teatro, es una experiencia de vida y es una forma contundente de decir que la cultura es el mejor vehículo de cohesión social, y de reinserción social de las personas que han sido privadas de su libertad por alguna causa justa o quizá injusta, y se encuentra en un centro de reclusión en este caso, aquí en el Oriente”, comentó el director Arturo Morell.
“Te metes en un mundo nuevo fascinante que es el teatro y cambia tu vida totalmente, le das una vez un pequeño problemita y lo puedes mover, lo puedes deshacer fácil, fácil dejas de pensar en la maldad, dejas de estar pensando en tonterías, al contrario, piensas en tu familia, piensas en recuperar a tus hijos, piensas en recuperar a tus padres, el amor de toda la gente que tenías afuera”, agregó Raymundo Ernesto Reyna, interno.
“Esto la verdad me ha ayudado muchísimo, me ha convertido, me ha transformado, porque la verdad, yo no hablaba, yo no conocía de teatro, aquí esto me ha hecho crecer”, dijo Francisco Mendoza, interno.
A 400 años de su partida, la voz y palabras de Miguel de Cervantes Saavedra, resuenan más fuerte que nunca, en el oscuro mundo de la reclusión, haciendo posible el sueño.
“Yo soy fan del Quijote, a mí me parece que el Quijote es un personaje que habla con mucha claridad de luchar por lo que tú crees por tus sueños por enfrentarte al mundo porque no importa que tengas que hacer hay que defender tu libertad y como Miguel de Cervantes escribió gran parte del Quijote estando preso en la cárcel de Sevilla era la mejor manera de darles un mensaje de este paréntesis de tu vida de reclusión tienes que aprovecharlo al máximo, no victimizarte sino decir estoy aquí y voy a aprovecharlo obviamente leer solamente el Quijote puede ser un poco tedioso para ellos por eso hicimos una versión libre del musical El hombre de la mancha”.