Los graffitis de la Ciudad de México están en el libro «Codex»

  • Una de las propuestas de este libro es comenzar nuevas líneas de investigación que permitan explicarse a estas pintas en la calle, como parte del fenómeno cultural de la Ciudad de México

Por Huemanzin Rodríguez
¿Cuál es la lógica ritual que hay detrás de cada pinta legal o ilegal en los muros de la zona urbana que conocemos genéricamente como graffiti? Sergio Raúl Arroyo y Daniel Arroyo analizan el tema en el libro Codex. Una aproximación al graffiti de la Ciudad de México.
El libro no es una apología del grafiti, tampoco es una condena, asegura Sergio Raúl, quien dice que es la búsqueda de comprensión de un fenómeno que nos debe de ser inherente en muchos sentidos. 
«Está en el espacio público pero tiene un mensaje fundamental, muchas veces, de gente que no se siente incorporada o forma parte de los proyectos culturales o de la llamada ‘alta cultura'».
El libro no hace ningún tipo de valoración en la dimensión estética del graffiti. Hace un registro de los diferentes tipos de éstos encontrados en la actualidad. Los observa sin prejuicio como un gran código, una pictografía que apela a las formas más antiguas del lenguaje:
«Me pareció muy importante que fuera códex, porque siendo una expresión muy moderna, en realidad el libro analiza el surgimiento del graffiti a partir de los años 80, pero tiene raíces en el imaginario humano, desde las épocas más remotas», aseguró Sergio Raúl Arroyo.
Esta re asociación de los elementos lingüísticos con los plásticos que genera una unidad en el graffiti, es lo que interesó a sus autores, quienes hicieron también algunas entrevistas con grafiteros de la actualidad, y además incorporan en el final del libro un glosario del slang básico para aproximarse a esta forma de expresión.
«No se asocia esto necesariamente, como muchos creen, a las cárceles, o lo delictivo. Esto tiene que ver con una forma de ser en el mundo, que no es la forma para la cual mucha gente estaba predestinada. Es una forma de romper con un destino social que estaba ya marcado. Es una forma de trastocar esa especie de visión lineal con la que fuimos educados», finalizó. 
La presencia del graffiti ha sido desestimada en las ciudades y zonas conurbadas, por ello sus registros son fragmentarios. Una de las propuestas de este libro es comenzar nuevas líneas de investigación que permitan explicarse a estas pintas en la calle, como parte del fenómeno cultural de la Ciudad de México.

Imagen: http://bit.ly/21cUt7D
             http://bit.ly/1T0fpZi
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