- Emiliano Gironella está impulsando la fundación «Manos Manchadas de Pintura», con la cual busca dar a conocer el resultado de los talleres y apoyar a estas familias
Por Alberto Aranda
Ciudad de México, México, 15/14/16, (N22).- La obra de Emiliano Gironella Parra ha tenido como tema la violencia que se vive en el país, por lo que el pintor investigó las implicaciones que esto ha dejado en la sociedad y se percató que, además de las víctimas, hay un sector poco atendido que necesita la atención de todos.
Con respecto a esta violencia Emiliano Gironella refirió: “las cosas han ido cambiando y yo creo que cualquier gente o cualquier servidor público que muere defendiendo a una sociedad en cualquier país del mundo pasa al colectivo como un héroe. En México eso no está pasando”.
El hijo de Carmen Parra y Alberto Gironella impartió dos talleres a los hijos de los elementos de la policía federal que han fallecido. Por lo que esta experiencia, la metodología y la reflexión sobre el arte han sido reunidas en un libro titulado Artempatía, el cual cuenta con textos de Pablo Rico.
Emiliano Gironella comentó que en Artempatía se reúne todo el trabajo que hace de denuncia: habla de los narcos, de los degollados, están los talleres y hay una parte que son los heridos.
«El proyecto es cambiar la perspectiva de un niño respecto a su padre que ha muerto. Hay otra parte que se llama «Cicatrices», que es a los policías que han tenido heridas permanentes, para exponerlo en un video y que el mismo policía te cuenta cómo sufrió esa herida, porque nunca oímos la versión de los policías”.
A la par de su trabajo creativo, Emiliano Gironella está impulsando la fundación «Manos Manchadas de Pintura», con la cual busca dar a conocer el resultado de los talleres y apoyar a estas familias.
“Básicamente conocí un alto funcionario de seguridad, le dije qué hacen con los niños huérfanos de la policía y me dijo: ‘¿maestro quiere hacer un taller con ellos?’ Hicimos el taller y me di cuenta que son hijos de héroes. De unos muertos que no los reconoce la sociedad y no los reconoce la autoridad”.
Gironella sostiene que una de las cosas que hace la fundación es poner a todos los niños juntos, porque uno está en Torreón, otro en Coahuila, otro en Chiapas.
«Conocerse hace esa catarsis y la idea de tener el luto en conjunto es muy distinto a tenerlo en soledad”, puntualizó.
Imagen: http://bit.ly/1QcoPyX
16AC/PV