¿Qué hacer con la piratería artística?

  • “El artista tiene que empezar por hacer consciencia de que su obra puede ser plagiada, y conciencia de que su obra puede ser parte de un patrimonio de una nación o del mundo entero. Entonces debe tener un compromiso de protección de sus derechos y de la calidad de su trabajo a través del registro de obra que es fundamental”, dijo Jorge Marin.

Por Huemanzin Rodríguez

Ciudad de México, México, 14/14/16, (N22).- A
finales de septiembre del 2105, la PGR aseguró 89 esculturas falsas con la
firma de Jorge Marín, tras la denuncia del artista quien había descubierto la
falsificación de su obra. Eso motivó que el Estudio Jorge Marín en colaboración
con La Escuela Libre de Derecho, organizaran 
este mes el Foro sobre Derechos de Autor y Creación Artística, donde
participaron diversas instituciones, asociaciones de artistas y personas
interesadas.

“México
ha suscrito los tratados más importantes en materia de protección de derechos
de Autor. Esto hace ya más de 50 años. Incluso ha ratificado los tratados más
recientes que han ampliado los derechos de los autores. Así que un artista
mexicano puede saberse con la garantía de que, con base en esos tratados, puede
perseguir aún fuera de México a estas compañías o personas que de manera ilegal
reproducen sus obras”, comentó Miguel Gutiérrez Cervantes, profesor de la
Escuela Libre de Derechos.
La
piratería en obras de arte es también un mercado importante que desde hace años
ha se ha buscado ponerle un fin, como en tiempos del sexenio de Vicente Fox,
cuando se ampliaron los reglamentos en dicha materia, sin embargo ese mercado
continúa.
“Hay
un gran interés por combatir este mercado negro que lamentablemente existe en
todo el país, es una afectación impresionante a la economía y a los derechos de
los artistas”, agregó el artista plástico Fernando Adriacci.
Durante
el foro se subrayó que los artistas deben de estar más atentos a los procesos
legales que implica la creación.
“Sobre
todo hay diferentes áreas, por ejemplo literatura, los escritores, están muy
hechos a ir a registrar su obra.  Los
músicos son muy cuidadosos, registran.  Y
sin embargo los artistas plásticos nos quedamos cortos. Pero es nuestra culpa,
no registramos, no vamos a derechos de autor, sentimos que una escultura no es
como un libro, no es una propiedad intelectual. Pasan muchos años cuando nos
damos cuenta que sí, hay que registrar, controlar, hay que tener catálogo, hay
que cuidar la obra”, dijo Alfia Leyva del Valle, profesor de la Academia de San
Carlos. Facultad de Artes y Diseño de la UNAM.
“El
artista tiene que empezar por hacer consciencia de que su obra puede ser plagiada,
y conciencia de que su obra puede ser parte de un patrimonio de una nación o
del mundo entero. Entonces debe tener un compromiso de protección de sus
derechos y de la calidad de su trabajo a través del registro de obra que es
fundamental”, dijo Jorge Marin.
Pero
no se trata sólo de la responsabilidad ciudadana de los artistas, en el foro
también se analizaron las responsabilidades del Estado.
“Y
entre todo esto el Estado también tiene una responsabilidad muy grande, porque
el Estado también es propietario de obras escultóricas, veremos más tarde que
tenemos en un grave abandono, responsabilidad de nuestras autoridades, todas
las obras escultóricas que adornan nuestra ciudad. Y sin embargo, no le damos
la importancia que tiene en nuestro entorno urbanístico. Así que también el
Estado, está en el incumplimiento frente a los artistas”, concluyó Cervantes.
Durante
el encuentro también participó Luis Schmidt, por parte de Morton Subastas,
quien se enfocó sobre  los registros de
obra y otras formas de protección. El Estudio Jorge Marín hará un resumen de
las participaciones en el foro con el fin de darlo a conocer y motivar más la
discusión sobre el tema.

Imagen:http://eluni.mx/23IlXnh
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