Elsa es una maestra de la imagen. Con la fotografía ha podido crear un arte particular, en donde la humanidad convive con su ambiente. No hace mucho tiempo, Chabaud presentó una exposición en la Ciudad de México, bajo el título de «Fotógrafos de Agüita», en el que rinde homenaje a quienes realizan retratos de turistas que visitan la capital mexicana. Por ello, la entrevistamos, para conocer un poco más sobre su forma de pensar y de crear.
Por Karen Rivera
Ciudad de México, México, 25/01/16, (N22).-“Cuando sacas una foto expresas cosas que tienes en tu interior y cuando te vas volviendo consiente de eso, vas creando un lenguaje. Yo me inscribí a la escuela nacional de Artes plásticas que se llamaba San Carlos, estaba en academia 22 en el Centro».
Así comienza esta entrevista con la fotógrafa Elsa Chabaud, quien recuerda sus inicios en el mundo de la imagen. La sensibilidad y el azar intervinieron para conformar su obra actual.
«En ese tiempo hubo una deserción enorme en San Carlos, abrieron los talleres, entonces un día llegué a darme de baja y me encontré en el último escalón de la escalera a una compañera que me acuerdo que se llamaba Norma Pedruchi, y me dijo ‘oye te inscribimos al taller de foto porque la maestra solo admite ocho personas’, y le dije ‘pero yo me vengo a dar de baja’ y me dijo ‘pues como quieras’, y me fui, ahora si en lugar de irme a la derecha, me fui a la izquierda. Subí, conocí a la maestra y me quedé fascinada con la maestra, fue pues la influencia más importante en mi vida como fotógrafa».
Fotografía: una investigación estética
«A veces me interesa un tema porque lo considero importante, por ejemplo, estoy haciendo un trabajo sobre los Huicholes, pero a veces me surgen cosas completamente espontaneas, por ejemplo, hice un pequeño ejercicio sobre corcholatas que me encontré en la calle, que no tiene ningún contenido, en realidad es solamente un ejercicio estético, fue un experimento de cómo hacer ciertas fotografías en el estudio».
Cuerpo: una combinación entre naturaleza muerta y vegetación
A Elsa le gusta la cocina, preparar sus propios alimentos. En una suerte de sartén y cuchillo en mano partió alguno de los productos vegetales y ahí se le ocurrió un tema de exploración: «y empecé a fotografiar un montón de rebanadas y después ya lo integré al cuerpo humano y también ya hice naturalezas muertas, entonces, ya quedó como un trabajo con tres aspectos básicamente. Que fue como un catálogo botánico de las frutas y verduras que comemos cotidianamente y después ya lo junté con el cuerpo y de combinaciones como naturalezas muertas.
Por ello, a esta maestra de la imagen le preocupa el ser humano, no sólo su forma o su imagen, sino el humano que vive en sociedad:
«Yo pienso que el fenómeno humano, ósea, lo que sucede como personas, es un tema inagotable y al final es el tema de todos los fotógrafos, nos interesa qué hace el ser humano, a qué se dedica, cómo se expresa, en algunas ocasiones son temas sociales, temas que no nos parecen como se están manejando en la sociedad, fenómenos sociales como huelgas o levantamientos o cosas».
Tecnología: una revolución para el oficio fotográfico
«No sé cómo lo vivan otros fotógrafos, pero para mí cuando tú tenías un rollo solo de 12 fotografías no podías estar desperdiciando tomas, era muy caro, entonces casi todas las tomas que sacabas tenían que ser buenas, yo ahorita estoy haciéndome la idea mental de hacer casi como si estuviera fotografiando con rollo porque ves que sacas y sacas y sacas fotos y no les pones el cuidado ni la atención que les ponías anteriormente.
«Yo creo que esa es la desventaja que te vuelves más superficial a la hora de fotografiar, porque no te está costando sacar las fotografías.
Elsa Chabaud: la fotógrafa
«Mi trabajo es aparentemente muy sencillo, tiendo mucho a la abstracción, no soy una persona barroca, mi trabajo es como muy limpio con pocos elementos. Para mí, la fotografía ha sido un acto de sobrevivencia, desde que yo empecé, la foto pues para mí fue mi modus vivendi«.
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