- La escritura del reportaje es sencilla: introducción, transcripción de entrevistas con Alí Chumacero, Antonio Alatorre, Huberto Batis y citas de Arreola, que se publicaron en el semanario Proceso en 1987.
Distrito Federal, 14/08/15, (N22).- “La manera en que se concibió y escribió Pedro Páramo, es quizás el mito que ha causado mayor polémica en la historia de la Literatura mexicana” y, yo agregaría, continuará causando. Al menos esa es la impresión que me deja después de haber leído el reportaje de dónde saqué la cita. Pedro Páramo: voces del más allá, que tiene la firma de Leopoldo Lezama y se publicó en Confabulario el 9 de agosto.
La idea principal del reportaje es brindar diversas opiniones al lector para saber si la leyenda es cierta o no. ¿Quiénes están detrás de la publicación final del libro de Juan Rulfo? ¿Es cierto que Juan José Arreola, Alí Chumacero o Antonio Alatorre metieron mano al escrito? El texto no da alguna respuesta a ello.
Las críticas no se hicieron esperar. Hay muchos huecos que el reportaje no llena. El primero en aparecer fue Alejandro Toledo, quien en su perfil de Facebook explicó que le entró al asunto porque desde hace años le interesa la cocina de Pedro Páramo.
“Hace poco, en un taller de lectura que tengo, volvimos a Rulfo y leímos, por ejemplo, Derborence, pues se ha acusado a Rulfo de plagiar a Ramuz… Cuando no, es sólo una influencia. Pensé que tu texto (respondiendo a Leopoldo Lezama), anunciado el viernes, revelaría cosas; pero no. En mi opinión, y lamentablemente (porque es un gran tema), sólo deja a los lectores confundidos”.
Sólo un día pasó. En el blog de Letras Libres se difundió el análisis que Toledo hace al texto de Lezama. “Es arduo hablar de un texto que no tiene pies ni cabeza, donde los meses se escriben con mayúsculas y la literatura mexicana se vuelve ‘Literatura’, como si el gran reportaje hubiera encontrado al editor dormitando”.
La escritura del reportaje es sencilla: introducción, transcripción de entrevistas con Alí Chumacero, Antonio Alatorre, Huberto Batis y citas de Arreola, que se publicaron en el semanario Proceso en 1987.
La técnica empleada por Lezama es la del teléfono descompuesto: empieza con Chumacero, quien dice que no hizo nada; sigue con Carballo, quien asegura, o supone, que Chumacero sí intervino… Y enseguida aparece el filólogo Antonio Alatorre, para quien esa leyenda de que él también le hizo correcciones a Pedro Páramo es falsa, falsísima, escribió Alejandro Toledo.
El tiempo no se hizo esperar. Heriberto Yépez también fijó su postura ante el reportaje. La recomendación que da el también escritor antes de comenzar a leer Rulfo ninguneado (Reloaded) es ver el video que publicó El Universal TV.
“(Nótese cómo se contradicen, Chumacero, por ejemplo, haciendo afirmaciones contrarias entre un momento y otro de la videograbación; o entre el video y lo citado en el reportaje de Confabulario)”, advierte Yépez.
El video es viejo. Según Lezama, esas entrevistas las hizo en 2005. Un año después se dio cuenta que “había tenido la oportunidad de reunir a los tres hombres aún vivos que conocieron el proceso de elaboración de la novela”. El escritor tijuanense afirma que todos los citados por Lezama coinciden en demeritar a Rulfo.
“Pedro Páramo es magistral por tres elementos: la bella oralitura de sus enunciados; sus memorables personajes y su diégesis fantasmagórica. La parataxis de las episodios y la propia trama son virtudes de segundo orden”, afirmó en su blog.
Leopoldo Lezama no ha dicho nada de lo que ambos escritores piensan sobre su reportaje. Alejandro Toledo deja ver que Confabulario no cumplió con lo prometido. El único compromiso que tuvo Lezama al escribir Pedro Páramo: voces del más allá fue con él mismo y su idea, “pese a que sus entrevistados le han dicho reiteradamente que así no fue, de que la novela fue confeccionada por varias manos. No escucha, no entiende, no sabe. Fue un año, el suyo, para llegar a nada. Un año perdido”.
Por otro lado, Heriberto considera ridículo el pensar que autores de mucha menor maestría literaria puedan ser los responsables de la forma rulfeada, “si, además, recordamos que Rulfo también publicó un libro de cuentos (línea a línea) perfecto”.
“¿Cuántos años más para que otros escritores mexicanos puedan aceptar lo que ya aceptó el planeta lector entero? Rulfo era un genio.”, finalizó Heriberto Yépez.
Aquí les dejamos las ligas para que ustedes mismos consideren a quién le damos la razón.
Confabulario («Pedro Páramo: voces del más allá», Leopoldo Lezama)
Letras Libres («La cocina (y el recalentado) de Pedro Páramo», Alejandro Toledo)
http://www.letraslibres.com/blogs/simpatias-y-diferencias/la-cocina-y-el-recalentado-de-pedro-paramo
Hache («Rulfo ninguneado (Reloaded)», Heriberto Yépez).